Fatshimetrie, la revista dedicada a la exploración de destinos turísticos poco conocidos, centra hoy su atención en la comuna de N’sele en la República Democrática del Congo. Durante el primer semestre de 2024, N’sele registró una disminución significativa en el número de unidades turísticas en comparación con el año anterior. En esta comuna, situada al este de Kinshasa, el número de hoteles y restaurantes pasó de 7.824 a 260, una disminución que suscitó interrogantes pero también aumentó el interés de los operadores económicos.
Cédric Mbunu, secretario de la oficina nacional de Turismo en Kinkole, subrayó que, a pesar de esta disminución del número de unidades turísticas, N’sele sigue siendo un destino popular tanto para nacionales como para extranjeros. De hecho, 7.518 turistas visitaron los sitios turísticos del municipio en el primer semestre de 2024, entre ellos 7.318 nacionales y 200 extranjeros. La riqueza geográfica de N’sele, bordeada por el río Congo, así como la diversidad de sus sitios turísticos, siguen atrayendo a viajeros en busca de experiencias auténticas.
El entorno preservado de N’sele también constituye un activo importante para el desarrollo del turismo en la región. De hecho, la ciudad se beneficia de un entorno natural preservado y ligeramente contaminado, que ofrece a los visitantes un verdadero remanso de paz lejos del bullicio de las grandes ciudades. Esta simbiosis entre naturaleza y cultura, entre autenticidad y modernidad, hace de N’sele un destino único que merece ser descubierto y explorado.
La caída del número de unidades turísticas registrada en N’sele en 2024 no debe verse como un freno al desarrollo turístico del municipio, sino como una oportunidad para repensar y reinventar la oferta turística. Los operadores económicos que invierten en el sector turístico de N’sele contribuyen a impulsar la economía local preservando al mismo tiempo la identidad cultural y natural de la región.
En definitiva, N’sele encarna la esencia misma del turismo sostenible, ofreciendo a los viajeros una experiencia auténtica y respetuosa con el medio ambiente. Esta localidad, rica en patrimonio natural y cultural, se posiciona como un destino imprescindible para los amantes de los viajes fuera de lo común. Ya sea para una escapada a lo largo del río Congo o para explorar lugares turísticos, N’sele promete descubrimientos inolvidables y encuentros enriquecedores.