**Ataques aéreos selectivos en el Líbano: una escalada en el conflicto entre Israel y Hezbolá**
La tensión entre Israel y Hezbollah en el Líbano ha alcanzado un nuevo pico con los recientes ataques aéreos llevados a cabo por el ejército israelí contra objetivos de Hezbollah, lo que marca una preocupante escalada en el conflicto regional.
Por quinto día consecutivo, los bombardeos israelíes se dirigieron principalmente a los suburbios del sur de Beirut, conocidos por ser un bastión de Hezbolá. Las autoridades israelíes afirman haber atacado el «cuartel general» de la milicia chií, alimentando especulaciones sobre la posible presencia del líder de Hezbolá, Hassan Nasrallah, en la zona.
Esta serie de ataques aéreos sigue a los ataques regulares con cohetes de Hezbollah hacia el norte de Israel, poniendo en peligro la seguridad de los civiles en ambos lados de la frontera. Las tensiones son palpables y las declaraciones belicosas de ambos bandos hacen temer una escalada importante.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, reafirmó ante la Asamblea General de las Naciones Unidas su determinación de continuar las operaciones contra Hezbolá hasta que se alcancen todos los objetivos marcados por Israel. Esta declaración no hace más que confirmar la ausencia de perspectivas de tregua a corto plazo, lo que hace temer una continuación de las hostilidades en los próximos días.
La participación de Irán, el firme aliado de Hezbollah, añade una dimensión regional a este conflicto ya complejo. Teherán ha demostrado su solidaridad con Hezbollah, sin aclarar su apoyo a nivel operativo. Los acontecimientos futuros dependerán en parte de cómo responda Irán a los ataques israelíes.
En este tenso contexto, la comunidad internacional está redoblando sus esfuerzos para contener la situación y evitar una escalada incontrolable. Las iniciativas diplomáticas se multiplican, pero las posiciones irreconciliables de las partes interesadas dificultan cualquier mediación.
Ante estos preocupantes acontecimientos, una cosa está clara: la situación en Oriente Medio es más volátil que nunca, con el riesgo cada vez mayor de una nueva confrontación devastadora entre Israel y Hezbollah. Es urgente que todas las partes actúen con moderación y den prioridad al diálogo para evitar una catástrofe humanitaria.