Fatshimetrie, 28 de septiembre de 2024 – Mientras el inicio del curso escolar para el año 2024-2025 está en pleno apogeo en la República Democrática del Congo, las cuestiones y desafíos del sector educativo siguen suscitando debates y preocupaciones. En el centro de esta noticia, se plantearon con urgencia las reformas previstas por el gobierno, así como las cuestiones relacionadas con la gestión de los recursos, en particular en lo que respecta al pago de los salarios de los docentes.
En una entrevista exclusiva, el presidente de una asociación nacional de padres, Steve David Diatezwa, expresó a Fatshimetrie sus observaciones y preocupaciones sobre la situación actual. Aunque el inicio del año escolar se desarrolló en un contexto generalmente satisfactorio, persisten las irregularidades, en particular en lo que respecta al pago de los salarios de los profesores por parte de la organización Cáritas Congo. Esta situación pone de relieve una preocupante disfunción que impacta directamente en el buen desarrollo del año escolar.
Además, el presidente de la asociación pidió un enfoque más concertado e inclusivo en el proceso de reforma educativa iniciado por el Estado congoleño. Subraya la necesidad de involucrar a todas las partes interesadas, incluida Anapeco, para garantizar la pertinencia y eficacia de las medidas previstas. Este enfoque participativo es esencial para garantizar la implementación exitosa de las reformas y satisfacer las necesidades reales del sistema educativo congoleño.
Respecto a las prioridades a llevar a cabo en materia de reformas educativas, Steve David Diatezwa destaca varias áreas esenciales. Insiste en la consolidación de la escuela primaria pública gratuita, la construcción de infraestructura escolar adecuada, la contratación de profesores adicionales y el establecimiento de programas como alimentación escolar y seguro escolar. Estas medidas tienen como objetivo promover el éxito de los estudiantes, garantizar su bienestar y proporcionar un entorno educativo propicio para su desarrollo.
En cuanto a la cuestión del nivel de educación y el impacto de las nuevas tecnologías, Steve David Diatezwa sugiere un enfoque matizado. Si se alzan algunas voces para denunciar un deterioro del nivel, es importante reconocer los avances realizados sin dejar de estar atentos a los desafíos que hay que afrontar. Exige apoyar a los docentes, los padres y el gobierno para adaptar la educación a las realidades contemporáneas, garantizando al mismo tiempo que se preserve la calidad de la educación brindada.
En resumen, el año escolar 2024-2025 en la República Democrática del Congo refleja múltiples cuestiones y aspiraciones. Entre esperanzas y desafíos, el futuro de la educación congoleña dependerá de la capacidad de todas las partes interesadas de trabajar juntas para ofrecer a los niños una carrera escolar satisfactoria y de calidad.