La operación contra la piratería de libros llevada a cabo por la División de Port Harcourt de la Comisión de Propiedad Intelectual de Nigeria (NCC), dirigida por Abdul Babatunde, ha puesto de relieve la importancia crítica de combatir esta práctica ilícita. De hecho, durante una reciente intervención en los barrios de GRA, Rumuibekwe, Rumuokwurusi y en el eje de la carretera Este-Oeste, las autoridades competentes incautaron libros falsificados por un valor estimado de 2,5 millones de naira.
Esta acción decidida tiene como objetivo contrarrestar las actividades nefastas de los propietarios de escuelas que se dedican al comercio ilegal de libros pirateados, perturbando así el mercado legítimo del libro. Abdul Babatunde subrayó la necesidad de poner fin a estas prácticas ilegales y afirmó que los propietarios de las escuelas implicadas están siendo investigados rigurosamente y posiblemente llevados ante los tribunales si se establecen pruebas suficientes de su participación.
Como director del NCC en Port Harcourt, Abdul Babatunde ha dejado clara su determinación de no dar tregua a los comerciantes de libros falsificados que operan bajo su jurisdicción. Esta acción es parte del mandato de la Comisión de proteger los derechos de los autores e inversores en el campo de los derechos de autor. De hecho, el Director General de NCC, Dr. John Asien, tiene una política de tolerancia cero hacia la piratería y las violaciones de las leyes de derechos de autor.
Abdul Babatunde lanzó una fuerte advertencia a los propietarios de escuelas, libreros, impresores e importadores de libros falsificados, instándolos a abandonar inmediatamente tales prácticas ilegales. También advirtió a la población contra el apoyo a los piratas, subrayando que esta actividad es un delito castigado por la ley.
Esta operación contra la piratería de libros llevada a cabo en Port Harcourt es un paso crucial en la lucha contra esta amenaza a la industria del libro y a los derechos de los autores. Destaca la importancia de preservar la integridad del mercado del libro y defender los derechos de propiedad intelectual. En definitiva, es un llamado a la vigilancia y la cooperación de todas las partes interesadas para garantizar un entorno que respete a los creadores y su trabajo.