El sector del Hajj y la Umrah en Nigeria se encuentra actualmente en el centro de serias preocupaciones, lo que pone de relieve las tensiones entre la Asociación de Operadores de Hajj y Umrah de Nigeria (AHUON) y la Comisión Nacional del Hajj de Nigeria (NAHCON). Según el presidente de AHUON, Abdul Lateef Ekundayo, actualmente están en juego sumas importantes, estimadas en más de 15 mil millones de naira. Estos fondos representan reembolsos que la comisión debe a los miembros de AHUON por servicios no prestados, servicios mal realizados, así como depósitos de seguridad relacionados con las tiendas de campaña durante las peregrinaciones.
La consternación de los miembros de AHUON parece legítima, porque según Ekundayo, la comisión ha recibido un reembolso de 20 millones de riales sauditas desde diciembre de 2023, sin haber informado formalmente de estos fondos a los operadores del Hajj y de la Umrah. Esta falta de transparencia ha provocado la indignación dentro de la asociación, que afirma que no se le informó sobre estos reembolsos antes de las recientes revelaciones de los medios.
Además, la reciente operación Hajj de 2024 también se vio empañada por retrasos en el reembolso de los depósitos depositados por los operadores, que ascendieron a más de 2.700 millones de naira. Las solicitudes de reembolso que quedaron sin respuesta, los intentos de aumentar los depósitos para el año 2023 y los fondos retenidos desde 2004 sin restitución a los operadores son todos problemas planteados por AHUON.
El impacto financiero de esta situación es considerable para los miembros de la asociación, que han sufrido daños y pérdidas económicas durante años. Las relaciones entre AHUON y NAHCON parecen tensas, las solicitudes para publicar listas de empresas afectadas no se atienden y la imposibilidad de acceder a activos en riales sauditas está bloqueada durante años.
Ante estas acusaciones, NAHCON se comprometió a abordar las preocupaciones legítimas planteadas por la asociación, admitiendo la complejidad de las operaciones del Hajj y los desafíos logísticos encontrados. Sin embargo, la cuestión económica y moral de estos controvertidos reembolsos sigue estando en el centro de los debates, dejando a algunos operadores en la incertidumbre y la frustración.
En un contexto donde la confianza y la transparencia son esenciales, es imperativo que las autoridades pertinentes encuentren soluciones rápidas y justas para restaurar la integridad y la confianza dentro de la industria del Hajj y la Umrah en Nigeria. Los operadores merecen respuestas claras y acciones concretas para garantizar la sostenibilidad y la equidad de sus actividades en un entorno ya complejo y exigente.
En conclusión, la situación actual pone de relieve la necesidad de una gobernanza más transparente y responsable en el ámbito del Hajj y la Umrah en Nigeria, con el fin de salvaguardar los intereses de los operadores y peregrinos, y prevenir cualquier posible crisis en el futuro.