Fatshimetrie, 30 de septiembre de 2024 – La crisis humanitaria en la República Democrática del Congo (RDC) continúa causando estragos, particularmente en las zonas oriental y occidental del país. El alarmante número de personas desplazadas por la guerra plantea grandes preocupaciones para el gobierno y sus socios internacionales.
Durante el recién celebrado Día Internacional de la Ayuda Humanitaria, el gerente de proyecto Casimir Mpesthi, de la Universidad de Kinshasa (Unikin) y del Instituto Nacional de Trabajo Social (INTS), destacó la importancia de la acción humanitaria ante esta crisis. Pidió al gobierno que trabaje estrechamente con los trabajadores sociales para encontrar soluciones a los numerosos desafíos humanitarios que enfrenta el país.
El tema de este año, «Actuar por la humanidad», destaca la necesidad de tomar medidas inmediatas para proteger a las poblaciones civiles y a los trabajadores humanitarios. En 2023, hubo un número récord de trabajadores humanitarios asesinados y la situación no hará más que empeorar en 2024. Es urgente que los líderes políticos pongan fin a la impunidad y actúen por el bienestar de todos.
La crisis humanitaria en la parte oriental de la República Democrática del Congo es particularmente preocupante. Los conflictos armados han desplazado a millones de personas, dejando a muchas comunidades vulnerables y en grave riesgo. A pesar de los esfuerzos del gobierno por brindar asistencia de emergencia, la situación continúa deteriorándose. Las poblaciones desplazadas se enfrentan a la violencia de los grupos armados, a la delincuencia y a abusos de todo tipo.
El Instituto Nacional de Trabajo Social (INTS) juega un papel crucial en la respuesta a esta crisis. Como estructura adscrita al Ministerio de Asuntos Sociales, el INTS trabaja en estrecha colaboración con el gobierno para formar y apoyar a los profesionales del sector social. A través de la investigación y la capacitación continua, el INTS contribuye a fortalecer las habilidades de los actores sociales y mejorar la atención a las poblaciones vulnerables.
Está claro que la crisis humanitaria en la República Democrática del Congo requiere una acción urgente y coordinada de todos los actores involucrados. Es fundamental que el gobierno, las organizaciones internacionales y la sociedad civil unan fuerzas para proteger a las poblaciones afectadas y garantizar un futuro mejor para todos los congoleños.