El mundo del deporte ha recibido una triste noticia con la muerte del reconocido atleta keniano Kipyegon Bett a la edad de 26 años. Bett, que ganó la medalla de bronce en el Campeonato Mundial de Londres 2017, se marchó prematuramente tras una insuficiencia renal y hepática.
La carrera deportiva de Bett comenzó bajo los mejores auspicios, culminando con la victoria en el Campeonato Mundial U20 en 2016 en Bydgoszcz, Polonia. Considerado uno de los talentos de media distancia más prometedores de Kenia, lamentablemente sufrió un revés en 2018 con una suspensión por dopaje, tras haber dado positivo en eritropoyetina (EPO), una sustancia prohibida conocida por mejorar el rendimiento deportivo.
A pesar de las constantes negativas de Bett sobre el uso de la sustancia prohibida, su suspensión lo puso en problemas. Después de cumplir su suspensión en agosto de 2022, enfrentó continuos problemas de salud mental. Su hermana informó que él luchó contra la depresión y desarrolló una adicción al alcohol a lo largo de los años.
La salud de Bett se deterioró rápidamente la semana pasada, lo que le obligó a ser hospitalizado en Kericho, su ciudad natal, antes de ser readmitido el viernes con graves complicaciones.
A pesar de los esfuerzos antidopaje de Kenia desde los Juegos Olímpicos de Río 2016, más de 70 de sus atletas han sido suspendidos en los últimos tres años.
Más recientemente, la Agencia Mundial Antidopaje ha expresado su preocupación al Ministerio de Deportes de Kenia por importantes recortes en el presupuesto operativo de la Agencia Antidopaje de Kenia (Adak). Este año, el presupuesto de Adak se redujo de 2,32 millones de dólares a sólo 155.000 dólares, lo que encendió las alarmas sobre su posible impacto en la integridad del atletismo de Kenia.
La prematura muerte de Kipyegon Bett plantea interrogantes sobre los desafíos que enfrentan los mejores atletas, tanto física como mentalmente. Su legado deportivo estará marcado por logros notables, pero también por las luchas personales que enfrentó. Esperemos que su muerte sirva como recordatorio de la importancia de la salud mental y el bienestar de los deportistas de élite.