Fatshimetrie, 9 de octubre de 2024 – Las recientes medidas para la repatriación de los restos de Alexandra Diengo Lumbayi, una estudiante congoleña que murió en Canadá, han provocado conmovedores intercambios entre las autoridades congoleñas y canadienses. El Viceministro de Asuntos Exteriores y el Embajador de Canadá en la República Democrática del Congo expresaron su profunda tristeza por este asunto y su determinación de facilitar los procedimientos para la rápida repatriación de los fallecidos.
Durante su reunión, Maryse Guilbeault, embajadora de Canadá en la República Democrática del Congo, subrayó los avances de la investigación policial y la importancia de garantizar una rápida repatriación de los restos. Expresó su solidaridad con la familia de Alexandra y acogió con satisfacción la implicación de las autoridades congoleñas en este asunto. Por su parte, el tío del fallecido, Francis Djondo, expresó el agradecimiento de la familia por el apoyo recibido tanto en Canadá como en la República Democrática del Congo. Subrayó la importancia de considerar este asunto como una tragedia familiar y una cuestión nacional, como ciudadano congoleño que se fue a estudiar al extranjero.
El dolor de la familia, exacerbado por la repentina pérdida de Alexandra, brilla a través de las palabras del Sr. Djondo. Este asunto, marcado por la desaparición del joven estudiante, causó revuelo tanto en Canadá como en la República Democrática del Congo. La naturaleza atroz de su muerte conmocionó profundamente a la opinión pública y planteó interrogantes sobre las circunstancias de esta tragedia.
En el centro de la investigación, los rumores que circulaban en torno al compañero de habitación del fallecido fueron desmentidos por la policía, que no encontró pruebas que lo incriminaran. La investigación está en curso, con el objetivo de esclarecer los acontecimientos que condujeron a la tragedia de Alexandra Diengo Lumbayi.
Más allá del aspecto jurídico, este caso pone de relieve la fragilidad de la condición de un estudiante extranjero, frente a distanciamientos familiares y a veces situaciones inesperadas. También subraya la necesidad de una cooperación internacional eficaz para garantizar la seguridad y el bienestar de los nacionales congoleños en el extranjero.
Para concluir, la tragedia de Alexandra Diengo Lumbayi sirve para recordar la necesidad de reforzar las medidas de prevención y asistencia a los estudiantes congoleños en el extranjero. También pide solidaridad nacional e internacional para apoyar a las familias afectadas por tales tragedias y hacer justicia a las víctimas.