El aumento del precio de la gasolina en Nigeria ha provocado una ola de oposición de una amplia variedad de actores, todos unidos en su llamado a un retorno inmediato al régimen anterior. La Asociación Nigeriana de Cámaras de Comercio, Industria, Minas y Agricultura (NACCIMA), el Partido Democrático Popular (PDP), el ex vicepresidente Abubakar Atiku, organizaciones de la sociedad civil y muchos otros han expresado su desacuerdo con la decisión de la Corporación Nacional de Petróleo de Nigeria. Limited (NNPCL) para aumentar el precio de la gasolina.
Esta oposición se ha intensificado con demandas de varios grupos, incluida la Asociación Consultiva de Empleadores de Nigeria (NECA), el Congreso Laboral de Nigeria (NLC), la Conferencia Bautista y la Asociación de Personal Superior de Bancos, Seguros e Instituciones Financieras (ASSBIFI), todos de los cuales exigieron un retorno inmediato a la situación anterior.
Femi Falana, presidente de la Alianza para Sobrevivir al COVID-19 y Más Allá (ASCAB), subrayó que la decisión de la NNPCL de fijar los precios de la gasolina es inconstitucional, nula y contraviene el artículo 205 de la ley de la industria petrolera.
Por su parte, el presidente de NACCIMA, Dele Oye, advirtió que el aumento tendría repercusiones desastrosas para las empresas y los hogares de Nigeria. Explicó que el aumento conduciría a mayores costos de transporte, lo que resultaría en mayores costos de transporte, empeoraría la ya alta tasa de inflación en el país y presionaría aún más los escasos recursos de las micro, pequeñas y medianas empresas (MIPYMES) que dependen en gran medida de generadores de gasolina para alimentar sus operaciones.
Además, el Partido Democrático Popular (PDP) ha pedido una revocación inmediata de las políticas antipopulares del gobierno, mientras que Abubakar Atiku ha criticado al Presidente Tinubu por su insensibilidad ante la difícil situación de los nigerianos, atribuyendo la actual crisis económica a la gestión de los subsidios a la gasolina. por su administración.
Está claro que el aumento de los precios de la gasolina genera serias preocupaciones sobre su impacto en las empresas, los hogares y la economía en su conjunto. Es imperativo que el gobierno tome medidas apropiadas para mitigar estos efectos negativos y garantizar la estabilidad económica del país.