Fatshimetry: la crisis interna del PDP Nigeria amenaza la reunión del CNE del 24 de octubre
El clima político dentro del Partido Democrático Popular (PDP) de Nigeria se está volviendo cada vez más tumultuoso, poniendo en peligro la reunión prevista del Consejo Ejecutivo Nacional (CNE) para el 24 de octubre. De hecho, las tensiones internas y las disputas legales entre los líderes de los partidos están dañando la estabilidad y la unidad necesarias para la celebración exitosa de esta reunión crucial.
Contrariamente a las expectativas de muchos actores que buscan una solución pacífica a los problemas del partido, el recurso a los tribunales por parte de algunos dirigentes complica la situación. Un miembro del partido señaló que el reciente fallo judicial que impide la destitución del actual presidente en funciones, el embajador Umar Damagum, por parte del CNE y el BoT, puede poner en serio peligro la celebración de esta reunión.
La decisión del tribunal congeló así cualquier discusión sobre el liderazgo del partido, incluida la candente cuestión de la destitución de Damagum de su cargo como presidente interino. La situación es tanto más tensa cuanto que la cuestión de la dirección del partido ya se había pospuesto en reuniones anteriores, lo que ha dejado un clima de incertidumbre sobre el futuro del partido.
En el centro del debate se encuentra la región centro-norte del país, que reivindica legítimamente el derecho de proponer un sucesor al ex presidente del partido. Según el artículo 47(6) de la Constitución revisada del PPD, la región debería poder cumplir esta función en circunstancias en las que un presidente anterior sea incapacitado, acusado o dimita.
Un exsecretario Nacional de Comunicaciones del PPD destacó que la región Centro Norte estaba decidida a defender sus legítimos derechos. Por ello, los partidarios de la región exigen con confianza el nombramiento de un sucesor del mismo grupo étnico que el ex presidente para completar su mandato.
Un aspirante a presidente del partido procedente de la misma región que el expresidente ha expresado su intención de suceder a su compatriota. Dice alto y claro que North Central tiene derecho a que uno de los suyos ocupe ese puesto, aunque sea por unos días.
Mientras tanto, el conflicto de liderazgo se ve exacerbado por el apoyo divergente dentro del partido. Por un lado, el grupo pro-Damagum, apoyado en particular por el Ministro de la Capital Federal, Nyesom Wike, está obteniendo victorias legales contra sus oponentes. Por otro lado, los partidarios del ex vicepresidente Atiku Abubakar, que quieren que Damagum sea reemplazado, están intentando reorganizar su estrategia.
La presión interna dentro del PPD revela las fisuras que amenazan la unidad del partido. Si no se llega a un compromiso y las tensiones persisten, el PPD corre el riesgo de debilitar su posición frente a la oposición, brindando una oportunidad para que su rival político, el APC, obtenga una ventaja en las próximas elecciones..
En conclusión, la crisis interna del PPD de Nigeria pone de relieve los desafíos que enfrenta el partido en su búsqueda de estabilidad y cohesión. Las rivalidades internas y los conflictos de liderazgo subrayan la necesidad de que el partido encuentre rápidamente soluciones para garantizar su eficacia y sostenibilidad en la escena política nacional.