La reciente hazaña de SpaceX, con la primera etapa del propulsor Starship regresando con éxito a la plataforma de lanzamiento después de un vuelo de prueba, marca un importante paso adelante en la búsqueda de la compañía por una rápida reutilización de sus cohetes. Esta hazaña técnica ha sido aclamada como un acontecimiento importante en la historia de la ingeniería espacial.
El «propulsor súper pesado» fue lanzado acoplado al cohete no tripulado Starship y luego realizó un regreso perfectamente controlado a la misma plataforma de lanzamiento en Texas. Gigantescas «varillas» mecánicas alcanzaron el lento descenso del propulsor para detenerlo, según la transmisión en vivo de la compañía SpaceX de Elon Musk.
Poco después, la segunda etapa del Starship aterrizó en el Océano Índico, según lo previsto. Elon Musk elogió esta hazaña y declaró: «¡El barco aterrizó exactamente en el objetivo! El segundo de los dos objetivos alcanzados».
La recuperación exitosa del propulsor en su plataforma de lanzamiento en Texas fue recibida con aplausos entre el personal de la compañía. Un portavoz de SpaceX calificó el evento como «un día trascendental en la historia de la ingeniería».
El despegue tuvo lugar a las 7:25 horas soleadas desde las instalaciones de SpaceX en Texas. Durante su último vuelo en junio, SpaceX realizó su primer aterrizaje exitoso en el agua con el Starship, un prototipo de nave espacial que Musk espera usar algún día para enviar humanos a Marte.
La NASA, que felicitó a SpaceX por su exitosa prueba, espera con ansias una versión modificada del Starship que sirva como vehículo de aterrizaje para vuelos humanos a la Luna en el marco del programa Artemis a finales de esta década.
SpaceX dijo que sus ingenieros pasaron años preparándose y meses probando este intento de recuperación del propulsor, y los técnicos dedicaron miles de horas a construir la infraestructura para maximizar las posibilidades de éxito.
Los equipos estaban monitoreando para garantizar que se cumplieran “miles” de criterios tanto en el vehículo como en el nivel de la torre antes de cualquier intento de recuperar el propulsor.
Si no se hubieran cumplido las condiciones, el propulsor habría sido redirigido para un aterrizaje en el Golfo de México, como en pruebas anteriores.
En cambio, con la luz verde dada, el propulsor descendente desaceleró desde velocidades supersónicas y los poderosos «brazos mecánicos» lo envolvieron.
Los grandes brazos mecánicos, apodados por Musk «Mechazilla», han generado mucho entusiasmo entre los entusiastas del espacio.
En conclusión, SpaceX continúa con su estrategia de «descubrir rápido, aprender rápido» mediante pruebas iterativas rápidas, incluso frente a explosiones espectaculares de sus cohetes, que en última instancia aceleraron el desarrollo y contribuyeron al éxito de la empresa. Fundada en 2002, SpaceX superó rápidamente a los gigantes de la industria aeroespacial y ahora es el líder mundial en lanzamientos orbitales.. También creó la constelación de satélites de Internet más grande del mundo, un recurso invaluable en zonas de desastre y conflicto.
A pesar del objetivo inicial de SpaceX de hacer de la humanidad una especie multiplanetaria, recientemente ciertos aspectos políticos han eclipsado esta visión. El papel de Musk en la política y su relación con determinadas figuras han provocado tensiones, en particular con las autoridades reguladoras.
En última instancia, SpaceX continúa ampliando los límites de la exploración espacial con notables hazañas tecnológicas, allanando el camino para un futuro apasionante en el que la exploración espacial se convierta en una realidad cada vez más tangible.