En un episodio reciente que provocó una fuerte reacción, el líder y activista del Delta del Níger, Excmo. Gabriel Patterson Unyeowaji ha expresado su descontento con el Cuartel General de Defensa (DHQ) por no investigar las acusaciones hechas por Alhaji Mujahid Abubakr Dokubo-Asari.
Dokubo-Asari afirmó que helicópteros militares sobrevolaron su residencia durante las recientes elecciones locales en el estado de Rivers.
En un comunicado emitido el domingo, Unyeowaji, el Igrigi 1 del delta del Níger, condenó la amenaza del DHQ de neutralizar a Dokubo-Asari, calificándola de liberticida y de amenaza a la seguridad democrática.
Sostuvo que la respuesta del DHQ sin ninguna investigación oficial sugiere complicidad en el evento que desencadenó los comentarios de Dokubo-Asari.
«Si esta cuestión se aborda adecuadamente, el primer paso es revisar el comentario de Dokubo-Asari, que es esencialmente una cuestión de autodefensa y de derechos de los propietarios protegidos por la ley nigeriana», dijo Unyeowaji.
Se refirió a la afirmación de Dokubo-Asari de que el ministro del FCT, Nyesom Wike, envió un helicóptero sin distintivos para sobrevolar su residencia en Obuama, estado de Rivers. Unyeowaji enfatizó que ninguna ley nigeriana permite que un avión no autorizado sobrevuele propiedad privada sin permiso oficial, y pidió a los DHQ que manejen la situación de manera transparente.
Unyeowaji planteó varias preguntas sobre la participación del DHQ: «¿Ordenó el Cuartel General de Defensa que el helicóptero sobrevolara la residencia de Dokubo-Asari? Si es así, ¿por qué? Y si no, ¿por qué apresurarse a defender el robo no autorizado?»
También cuestionó por qué el DHQ ignoró la acusación de Dokubo-Asari contra Wike y si había elementos rebeldes dentro del ejército que podrían estar detrás de la supuesta actividad del helicóptero del DHQ.
Unyeowaji instó a los DHQ a centrarse en abordar cuestiones de seguridad apremiantes como el bandidaje y el terrorismo en el Norte, en lugar de amenazar a personas como Dokubo-Asari, que han contribuido a la seguridad nacional.
Pidió a los militares que permanecieran neutrales en los asuntos políticos, especialmente en el estado de Rivers, y sugirió que Dokubo-Asari debería considerar buscar la aplicación de sus derechos fundamentales contra los DHQ.
Unyeowaji concluyó instando a la Asamblea Nacional, en particular al Comité de Defensa del Senado, a convocar a representantes del Cuartel General de Defensa para interrogarlos, destacando que Nigeria es una democracia, no un régimen militar.
Esta reacción sigue a la protesta pública de Dokubo-Asari durante las elecciones locales del estado de Rivers, donde alegó que se desplegaron helicópteros para intimidarlo.. El DHQ, en respuesta, a través del mayor general Edward Buba, dijo que tenía la capacidad de neutralizar a Dokubo-Asari, quien anteriormente había afirmado que podía derribar los helicópteros si fuera necesario.
Los acontecimientos recientes han planteado cuestiones cruciales sobre la transparencia, la independencia de los militares y la importancia de proteger los derechos individuales en un estado de derecho democrático. Es imperativo que cualquier incidente sea investigado a fondo y que se establezca la rendición de cuentas, para garantizar la confianza pública en las instituciones encargadas de proteger a los ciudadanos y mantener el orden democrático.