Preocupante situación de las farmacias no autorizadas en Kinshasa: un problema de salud pública en la República Democrática del Congo

Kinshasa, 13 de octubre de 2024 (Fatshimetrie) – La situación de las farmacias inviables en Kinshasa, en la República Democrática del Congo, suscita grandes preocupaciones en el Consejo Nacional de la Orden de Farmacéuticos (CNOP/RDC). De hecho, la cuestión de la regulación de los establecimientos farmacéuticos anárquicos en la capital congoleña está en el centro de los debates y de las acciones emprendidas por las autoridades competentes.

En una reciente declaración, el presidente de CNOP/RDC, el farmacéutico Glorry Panzu, expresó su pleno apoyo a las medidas adoptadas por la Autoridad Reguladora Farmacéutica Congoleña (ACOREP) y el gobierno provincial de salud para regularizar el funcionamiento de las farmacias no autorizadas en Kinshasa. Según él, es fundamental poner fin a la proliferación de farmacias ilegales que ponen en peligro la salud y la seguridad de los ciudadanos.

La situación es especialmente alarmante en algunos municipios de Kinshasa, como Kintambo, donde sólo cuatro farmacias de 120 están autorizadas, o Bandalungwa, que sólo cuenta con una farmacia en regla. Además, el municipio de Kinshasa no dispone de farmacias autorizadas, lo que revela la magnitud del problema y la necesidad de actuar con urgencia.

El cierre de farmacias inviables resulta ser un paso esencial para que la AOREP pueda asumir plenamente sus responsabilidades en la regulación del sector farmacéutico congoleño. De hecho, conceder autorizaciones de apertura a establecimientos farmacéuticos que no cumplen las normas representa un riesgo importante para la población de Kinshasa, que merece un acceso seguro y fiable a la atención sanitaria.

Ante esta situación crítica, el Ministerio de Salud provincial tomó medidas drásticas al lanzar una moratoria destinada a controlar estrictamente la viabilidad de los establecimientos sanitarios y farmacéuticos en Kinshasa. Este periodo de un mes nos permitirá hacer un balance de la situación actual y garantizar que sólo los establecimientos que cumplan con las normas vigentes puedan seguir funcionando.

En conclusión, el cierre de farmacias inviables en Kinshasa es una cuestión crucial para la salud pública y la seguridad de los ciudadanos. Es imperativo que las autoridades competentes adopten medidas rápidas y eficaces para limpiar el sector farmacéutico y garantizar un acceso justo y seguro a la atención sanitaria para todos los residentes de la capital congoleña.

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