Fatshimetrie, 13 de octubre de 2024 – En el contexto actual en el que los desastres naturales ocupan periódicamente los titulares de los medios de comunicación internacionales, es más crucial que nunca abordar de frente la cuestión de la prevención. Con motivo del Día Internacional para la Reducción de Desastres, se hizo un llamamiento urgente al gobierno de la República Democrática del Congo para que adopte estrategias eficaces para limitar las devastadoras consecuencias de estos acontecimientos.
Jean Mangalibi, un destacado ambientalista congoleño, destacó la urgente necesidad de que las autoridades implementen medidas preventivas y proactivas para proteger a las poblaciones de las calamidades naturales. Insistió especialmente en respetar los límites naturales durante la construcción, especialmente en Kinshasa, donde la presión urbana y la falta de una planificación adecuada pueden provocar desastres evitables.
De hecho, a pesar de la riqueza natural del país y de la variedad de sus ecosistemas, los riesgos relacionados con los fenómenos naturales siguen siendo preocupantes debido a prácticas humanas inadecuadas. Es esencial que los Ministerios de Medio Ambiente, Asuntos Territoriales, Planificación Urbana y Vivienda trabajen en estrecha colaboración para desarrollar políticas coherentes y sostenibles destinadas a prevenir estos desastres y proteger a los ciudadanos.
La celebración del Día Internacional para la Reducción de Desastres el 13 de octubre de cada año sirve como recordatorio de la urgencia de una acción concertada para reducir los riesgos, salvar vidas y preservar los medios de vida de las poblaciones vulnerables. Es esencial que los países, incluida la República Democrática del Congo, intensifiquen sus esfuerzos en materia de concienciación, preparación y respuesta ante desastres para garantizar un futuro más seguro y resiliente para todos.
En conclusión, la prevención de desastres naturales es una cuestión importante que requiere el compromiso de todas las partes interesadas, desde el gobierno hasta los ciudadanos, incluida la sociedad civil. Adoptando estrategias innovadoras e implementando medidas concretas, es posible reducir significativamente los impactos de los desastres y construir un futuro más sostenible para las generaciones futuras.