La economía nigeriana se encuentra en una trayectoria de crecimiento constante, como destacó recientemente el Gobernador del Banco Central de Nigeria, Yemi Cardoso. Según las proyecciones del CBN, se espera que el país registre un crecimiento del 3,2% en 2024 y del 3,3% en 2025, con una perspectiva optimista a largo plazo que proyecta una tasa de crecimiento del 4,3%.
Cardoso destaca el dinamismo del sector no petrolero, que sigue desempeñando un papel protagonista en la economía nigeriana, aportando el 94,30% del PIB del país y mostrando un crecimiento estable del 2,80%. Además, el sector petrolero está mostrando claros signos de recuperación, con un crecimiento aumentando del 5,70% en el primer trimestre al 10,15% en el segundo trimestre de 2024, debido principalmente al refuerzo de las medidas de seguridad que favorecen la producción de petróleo crudo y gas natural.
Además, el sector servicios también destaca como el principal motor de la economía, aportando el 58,76% al PIB, con una tasa de crecimiento del 3,79%. La industria también registró un crecimiento significativo, del 0,31% al 3,53%. Finalmente, el sector agrícola vio aumentar su contribución al PIB, con un crecimiento que pasó del -0,90% al 1,41%, señal de mejora de la productividad.
En cuanto a las reservas de divisas de Nigeria, han experimentado una mejora sustancial, alcanzando los 39.120 millones de dólares en octubre de 2024, gracias a las entradas de capital extranjero y los ingresos fiscales vinculados al petróleo crudo. Los flujos de transferencias representan ahora el 9,4% del total de las reservas externas. Además, el país registra un superávit en cuenta corriente y una mejora significativa de la balanza comercial en el segundo trimestre de 2024.
En términos de inflación, Cardoso reporta una desaceleración gradual, del 34,19% en junio de 2024 al 32,15% en agosto del mismo año, gracias a vigorosas medidas monetarias. Pronostica una nueva caída de la inflación en el mediano plazo, a medida que el CBN continúa endureciendo la política monetaria y coordinando efectivamente con las autoridades fiscales.
En sus esfuerzos por combatir la inflación, el CBN elevó la tasa de política al 27,25%, incrementó la tasa de reserva obligatoria y normalizó las operaciones de mercado abierto. El Banco también adoptó un marco de metas de inflación para estabilizar los precios y mejorar la gestión de la liquidez.
Con respecto al sector bancario, el CBN está liderando esfuerzos de recapitalización destinados a fortalecer la base de capital de los bancos para respaldar el objetivo de Nigeria de convertirse en una economía de un billón de dólares para 2030. Los bancos deben cumplir con nuevos umbrales de capital para marzo de 2026, con opciones que incluyen fusiones. , adquisiciones y obtención de nuevo capital.
En conclusión, Cardoso es optimista sobre las perspectivas económicas de Nigeria y destaca que el país está bien posicionado para un crecimiento continuo en los sectores industrial y no petrolero. A pesar de las incertidumbres económicas globales y los desafíos internos, las reformas del CBN están dando frutos, con una mayor confianza de los inversores, entradas de capital y estabilidad general del sistema financiero.