Fatshimetrie, 14 de octubre de 2024 – El aire se cargó de electricidad en Kananga, en el corazón de Kasai Central, en la República Democrática del Congo. Los ojos de la ciudad vibraron con una nueva intensidad, una tensión palpable antes del tan esperado partido entre el US Tshinkunku y el CS Don Bosco de Lubumbashi. Había mucho en juego para ambos equipos, cada uno de los cuales buscaba ganar y sumar puntos valiosos en la competición Linafoot.
En la rueda de prensa previa al partido, Luc Bungu, entrenador del US Tshinkunku, se mostró decidido y confiado. Después de dos derrotas consecutivas, su equipo tenía muchas ganas de ganar en casa. “Estamos obligados a sumar los tres puntos este martes para poder relanzarnos para el resto de la competición”, declaró. Destacó la importancia de la armonización del juego entre jugadores veteranos y novatos para mejorar el rendimiento del equipo.
Por su parte, Tshiombe Makabu, el capitán del equipo, hizo un llamamiento a los seguidores, instándolos a apoyar al US Tshinkunku en esta batalla crucial. Prometió una movilización total del equipo para lograr la victoria. Enfrente, Isaac Kasonga Ngandu, entrenador del CS Don Bosco, subrayó el desafío que representa este partido contra un equipo como el Tshinkunku, lleno de talento y determinación.
El encuentro prometía ser intenso, un auténtico duelo entre dos clubes ávidos de éxito. La rivalidad en el campo era palpable, con cada equipo queriendo demostrar su valía y fuerza. Mentalidad y determinación serían las claves de este partido, en el que los jugadores se prepararán para afrontar al rival con mentalidad conquistadora.
A estas alturas de la competición, cada punto era crucial. El CS Don Bosco de Lubumbashi consiguió 6 puntos después de dos días, mientras que el US Tshinkunku de Kananga aún no había conseguido ningún punto. Por tanto, la presión era alta para los dos equipos que vieron este partido como una oportunidad para destacar y sumar puntos valiosos para el resto de la competición.
El estadio juvenil de Kananga estaba listo para albergar este duelo, los aficionados se preparaban para vivir momentos intensos, suspendidos por cada acción, cada gol, cada parada. El fútbol era más que un deporte, era un espectáculo, una pasión devoradora que unía a las multitudes y hacía latir los corazones.
Y es con este espíritu de competencia, superación y juego limpio que US Tshinkunku y CS Don Bosco se enfrentaron, ofreciendo a los espectadores un espectáculo memorable, donde el suspenso y la emoción estuvieron presentes. En este torbellino de pasión y compromiso, sólo un equipo saldría victorioso, pero más allá del resultado, triunfó el espíritu del deporte, el de superación, de solidaridad y fraternidad que une a jugadores y aficionados en torno a una misma pasión: el fútbol. .