En un contexto marcado por una creciente tensión en torno a los precios de la gasolina y el gas para cocinar en Nigeria, miembros de la Cámara de Representantes emitieron recientemente recomendaciones urgentes al gobierno federal. Esta presión se ejerce con el objetivo de obtener una revisión a la baja de los recientes aumentos de los precios de los surtidores y proponer medidas inmediatas destinadas a estabilizar los costes del combustible y del gas para cocinar.
Por ello, los representantes pidieron al Gobierno que aplique medidas específicas, como desgravaciones temporales, reducciones de impuestos o subvenciones al gas licuado de petróleo para las familias de bajos ingresos. Asimismo, instaron a la Corporación Nacional de Petróleo de Nigeria (NNPC), el Ministerio de Recursos Petroleros y otras agencias relevantes a acelerar los trabajos de reparación y mantenimiento de las refinerías nacionales con el fin de aumentar la capacidad de refinación local y reducir la dependencia de productos petrolíferos importados.
Además, los parlamentarios pidieron al Banco Central de Nigeria (CBN) que implemente políticas monetarias para mitigar los efectos negativos del aumento de los precios de los combustibles sobre la inflación, particularmente en lo que respecta a bienes y servicios esenciales. Esta posición sigue a la adopción de una moción de emergencia para suspender el aumento de los costos del combustible y del gas para cocinar en el país, iniciada por el líder de la oposición en la Cámara, el representante. Kingsley Chinda y apoyado por otros 111 parlamentarios.
Durante los debates, el líder adjunto de la oposición, Rep. Aliyu Madaki, destacó la importancia del petróleo y el gas de cocina como fuentes de energía esenciales para los hogares y la industria en Nigeria, un país productor de petróleo. Expresó su preocupación por el continuo aumento de los precios del combustible y del gas para cocinar, que están ejerciendo una gran presión sobre el poder adquisitivo de los nigerianos comunes y corrientes y contribuyendo a un mayor costo de vida.
La eliminación de los subsidios al combustible, combinada con la volatilidad de los precios del petróleo en el mercado global y la depreciación de la naira, desempeñaron un papel importante en el aumento de los precios en los surtidores y del gas de cocina para los hogares. Esta situación repercute en los costes del transporte, los alimentos, los bienes básicos y la atención sanitaria, empeorando la inflación y hundiendo a muchas familias en una mayor inseguridad financiera.
La Cámara de Representantes afirmó así su deseo de que el Gobierno federal explore fuentes de energía alternativas y diversifique el mix energético del país para reducir su dependencia del petróleo y del gas.. La promoción de soluciones energéticas renovables, más sostenibles y asequibles en el largo plazo, es un camino a seguir para garantizar una transición energética eficiente y respetuosa con el medio ambiente.
Finalmente, los parlamentarios alentaron a los gobiernos estatales a adoptar políticas para aliviar la carga financiera de sus ciudadanos, a través de exenciones fiscales o impuestos al transporte y a los bienes impactados por los aumentos de los precios de los combustibles. Además, se ha encomendado a un comité ad hoc que investigue los aumentos de los precios del combustible y que informará sus conclusiones en un plazo de dos semanas con miras a adoptar medidas legislativas adicionales.
En conclusión, este enfoque de la Cámara de Representantes demuestra una fuerte voluntad política para responder a las preocupaciones económicas y sociales de los ciudadanos ante los aumentos del precio del combustible y del gas para cocinar. La necesidad de un enfoque proactivo y multidimensional para mitigar estos efectos adversos en la población y la economía nacional surge como una prioridad urgente para garantizar el desarrollo sostenible y equilibrado de Nigeria.