Fatshimetrie, el medio digital de referencia para seguir la actualidad en la República Democrática del Congo, difundió recientemente informaciones alarmantes sobre el volcán Nyamulagira. Ubicado en la prestigiosa cordillera de Virunga, este coloso de la naturaleza despertó de su letargo la noche del domingo 13 al lunes 14 de octubre.
Los informes emitidos por el Observatorio Volcanológico de Goma (OVG) el martes 15 de octubre describen una erupción en curso, la lava de Nyamulagira se dirige hacia el Parque Nacional Virunga. Aunque las autoridades competentes aseguran que la población de Goma no está directamente amenazada por el momento, el fenómeno requiere una estrecha vigilancia.
Las imágenes capturadas por satélites muestran tres flujos de lava distintos que escapan del cráter Nyamulagira. La corriente más avanzada ya ha recorrido aproximadamente 7 kilómetros dentro del parque, provocando cierta preocupación entre los observadores. El director de la OVG, el profesor Georges Mavonga, subraya la importancia de seguir de cerca la evolución de estos flujos, aunque la misión se ve obstaculizada por problemas de seguridad.
Además, el contexto interno de la OVG no es el más pacífico: parte del personal está en huelga desde hace varias semanas. Esta situación hace temer una cierta incapacidad para supervisar eficazmente la situación actual en Nyamulagira, lo que refuerza la incertidumbre sobre el alcance de los riesgos.
Al mismo tiempo, el volcán vecino, Nyiragongo, también mantiene una intensa actividad en el interior de su cráter. Aunque el nivel de alerta se mantiene en amarillo, señal de vigilancia, la situación sigue siendo preocupante para los vecinos de la región.
Esta nueva erupción volcánica, aunque espectacular, anima a las autoridades y a la población local a aumentar su vigilancia y precaución para hacer frente a esta amenaza natural todavía potencialmente devastadora. Esta dinámica demuestra una vez más la fragilidad del equilibrio entre el hombre y la naturaleza, en esta región con un rico patrimonio natural pero sujeta a cataclismos ocasionales.