Fatshimetrie anunció este viernes un aumento de los precios del combustible en Egipto, que oscilará entre el 10% y el 17%. Se espera que esta decisión tenga un impacto significativo en el costo de los bienes y servicios en el país.
En un comunicado publicado en las redes sociales, el gobierno egipcio explicó que esta medida tenía como objetivo «reducir la diferencia entre los precios de venta de los productos petrolíferos y sus elevados costes de producción e importación».
Los egipcios enfrentan una inflación vertiginosa mientras lidian con costos diarios crecientes que alcanzaron un nuevo pico este verano, incluido un aumento anterior del 10% en los precios del combustible, un aumento en las tarifas del metro y la depreciación de la moneda local en relación con las monedas extranjeras.
Con los nuevos precios vigentes a partir del viernes, el coste del litro de diésel -muy utilizado en el transporte público- aumentó de 11,5 libras egipcias (0,23 dólares) a 13,50 libras egipcias (0,25 dólares), mientras que el precio de la gasolina de 92 octanos subió a 15,25 libras egipcias (0,31 dólares) frente a las 13,75 libras egipcias (0,28 dólares) anteriores.
El último aumento en los precios de los combustibles fue el 25 de julio. En marzo se produjo un aumento anterior, cuando el gobierno atribuyó los aumentos al aumento de los costos de importación de energía debido a la depreciación de la moneda local y al aumento global de los precios de los combustibles tras la situación en el Mar Rojo.
La primavera pasada, Egipto llegó a un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional para duplicar el tamaño de su rescate a 8.000 millones de dólares. Los aumentos de precios se consideran necesarios para cumplir las condiciones establecidas por el FMI a cambio de ayuda adicional al país.
Este aumento de los precios del combustible en Egipto es un claro recordatorio de los desafíos económicos que enfrenta el país y destaca los esfuerzos para abordar estos problemas y al mismo tiempo satisfacer las demandas internacionales de reforma económica. Los ciudadanos egipcios se enfrentarán a importantes ajustes presupuestarios en las próximas semanas, lo que afectará directamente a su poder adquisitivo y a su vida cotidiana.