**Padre Barnabé Bakary: apóstol de la agricultura sostenible en Costa de Marfil**
El padre Barnabé Bakary, director del SAP de la Mé en Adzopé, encarna un modelo de compromiso e innovación en el ámbito de la agricultura sostenible en Costa de Marfil. Combinando su fe en el evangelio con su experiencia como ingeniero agrícola, pudo devolver la vida a tierras que antes eran improductivas, demostrando que la perseverancia y la innovación pueden transformar incluso los suelos más áridos en oasis de fertilidad.
Su visión holística de la evangelización, que integra el desarrollo sostenible como pilar esencial, destaca la importancia de acciones concretas para responder a los desafíos socioeconómicos y ambientales que enfrentan las comunidades rurales. Al formar a cooperativas de mujeres, jóvenes y técnicos agrícolas en prácticas agrícolas sostenibles, el padre Bakary contribuye no sólo a la autonomía económica de las poblaciones locales, sino también a la preservación del ecosistema.
Su compromiso con el compostaje como alternativa a los fertilizantes químicos demuestra su preocupación por la sostenibilidad a largo plazo de las prácticas agrícolas. Los testimonios de las mujeres de las cooperativas acompañadas por el padre Bakary resaltan las ventajas del compost en términos de conservación de los cultivos y sostenibilidad del suelo, ofreciendo así una perspectiva de futuro más resiliente y respetuosa con el medio ambiente.
Al subrayar la importancia de alimentar tanto el cuerpo como el alma, el padre Bakary recuerda que el mensaje del Evangelio se expresa plenamente a través de acciones tangibles que responden a las necesidades fundamentales de las poblaciones. Su enfoque, anclado en la convicción de que la agricultura sostenible puede ser una palanca para el desarrollo humano y espiritual, inspira a una nueva generación de actores comprometidos con la transformación positiva de nuestra sociedad.
El ejemplo del padre Barnabé Bakary nos recuerda que el evangelio de la acción y la bondad hacia nuestro medio ambiente es un camino posible para construir un futuro más sostenible y solidario. Al combinar su fe con su misión como agrónomo, abre nuevos y esperanzadores horizontes para una agricultura más respetuosa con la tierra y las personas. Su incansable compromiso y determinación de sembrar las semillas de un mundo mejor lo convierten en un verdadero apóstol de la agricultura sostenible en Costa de Marfil y un ejemplo inspirador para todos aquellos que aspiran a un cambio positivo y duradero.