Una tragedia desgarradora: Suleiman Sani está de luto tras la explosión del camión cisterna en Majia

**Una tragedia sin precedentes: el luto de Suleiman Sani tras la explosión del camión cisterna en Majia**

En la oscuridad de la noche, el destino golpeó inesperadamente a la familia de Suleiman Sani con la desgarradora pérdida de su amado hijo, Nura Suleiman. Este joven de 25 años, a punto de casarse, murió repentinamente por la explosión de un camión cisterna el pasado martes en Majia, en Taura LGA, estado de Jigawa.

Suleiman Sani, el padre devastado, compartió la desgarradora historia de la desaparición de su hijo, destacando la injusticia del destino que impidió a Nura vivir su gran día. El difunto joven estaba comprometido y la pareja ya había comenzado a planificar las celebraciones de su boda. El padre de Nura describió la trágica noche en que su hijo quedó atrapado en el desastre, lamentando que el destino hubiera elegido ese momento para llamarlo de regreso.

“Mi hijo no estaba acostumbrado a salir hasta altas horas de la noche. Era más del tipo de persona que regresaba temprano a casa y no salía por la noche. Pero ese día fue como si el destino lo hubiera llamado al lugar del accidente”, recuerda Suleiman.

Cuenta con dolor palpable: “Lo buscamos toda la noche hasta el amanecer, antes de encontrarlo sin vida. Fue un shock para todos nosotros. Nura era un joven cariñoso y respetuoso, que no merecía un final tan trágico”.

La explosión del camión cisterna enlutó a la región, con más de 170 víctimas confirmadas y más de 70 personas actualmente siendo tratadas en varios hospitales de la región. Este desastre dejó a familias enteras desconsoladas y a comunidades enteras conmocionadas por la brutalidad de esta pérdida.

En este momento de tristeza y dolor, Suleiman Sani se mantiene firme, un padre que llora la corta vida de su amado hijo, pero recuerda los cálidos recuerdos y el amor compartido. La pérdida de Nura Suleiman en esta tragedia inesperada quedará grabada para siempre en los corazones de su familia y de todos aquellos que conocieron su bondad y humanidad.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *