La edición 2021 de la cumbre BRICS, que se inauguró esta semana en Rusia, dio lugar a debates prometedores sobre las relaciones bilaterales entre Moscú y Beijing. El ministro sudafricano de Relaciones Internacionales y Cooperación, Ronald Lamola, se pronunció positivamente sobre esta cooperación estratégica entre las dos potencias.
Según Lamola, esta relación se basa sobre todo en la confianza mutua y allana el camino para más inversiones y colaboraciones fructíferas. La presencia de numerosas empresas chinas en Sudáfrica se considera un potencial motor económico para el país, favoreciendo la creación de valor añadido y el desarrollo de la industria local.
Esta edición de la cumbre BRICS, que se celebrará hasta el 24 de octubre, es de particular importancia porque marca la ampliación de la alianza. Además de Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, el grupo ahora da la bienvenida a nuevos miembros como Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudita, Etiopía e Irán.
A menudo visto como un contrapeso al mundo occidental, el grupo BRICS representa casi el 28% de la economía global. Esta diversidad de miembros fortalece el potencial de la alianza para influir en la dinámica económica global.
Más allá de las cuestiones económicas, la cumbre BRICS ofrece una plataforma para el diálogo y la cooperación entre países con diversas historias y culturas. Estos intercambios promueven el intercambio de conocimientos, la promoción de la paz y la resolución de desafíos globales.
En conclusión, se puede decir que la cumbre BRICS 2021 en Rusia abre nuevas perspectivas de colaboración entre los países miembros y fortalece su posición en el escenario internacional. Esta reunión anual demuestra el compromiso de estas naciones de trabajar juntas por un futuro común, próspero y pacífico.