El panorama económico mundial para 2025 es complejo y está en constante evolución, con perspectivas diversas en todas las regiones y sectores. Según las previsiones del Fondo Monetario Internacional (FMI), se espera que el crecimiento económico mundial se desacelere ligeramente hasta el 3,2% este año, aunque se mantendrá en este nivel en 2025. Sin embargo, detrás de estas cifras estables se esconden cambios significativos en el nivel regional y sectorial que puede influir en la economía global en los próximos años.
Una de las principales tendencias es la caída esperada de la inflación a nivel mundial. Según el FMI, se espera que la inflación alcance el 5,8% este año antes de caer al 4,3% en 2025. Esta disminución es más pronunciada en las economías avanzadas, donde se espera que la inflación caiga al dos por ciento el próximo año, en comparación con las economías emergentes y en desarrollo. donde se espera que la inflación se mantenga en un nivel más alto, del 5,9% en 2025.
El economista jefe del FMI, Pierre-Olivier Gourinchas, destacó que la lucha contra la inflación va camino de tener éxito y que reducir la inflación sin conducir a una recesión global es un logro importante. Sin embargo, el informe WEO del FMI advierte sobre riesgos crecientes para el crecimiento económico mundial a largo plazo, con proyecciones que apuntan a un crecimiento moderado del 3,1% para 2029.
Desde una perspectiva regional, Estados Unidos sigue siendo un motor del crecimiento global, mientras que la eurozona se está expandiendo más lentamente. Se espera que la economía estadounidense crezca un 2,8% este año, ligeramente por debajo del 2,9% del año anterior, pero aún más alto que las estimaciones anteriores del FMI. Se espera que este crecimiento se desacelere hasta el 2,2% en 2025, debido a un endurecimiento gradual de la política fiscal y una desaceleración del mercado laboral.
En Europa, el crecimiento sigue siendo débil según los estándares históricos: se espera que las tasas sean del 0,8% este año y aumenten ligeramente hasta el 1,2% en 2025. Francia y España han recibido mejores perspectivas para 2024, mientras que Alemania vio sus proyecciones de crecimiento revisadas a la baja, debido a su continua debilidad en el sector manufacturero.
En un contexto más global, China e India están experimentando una desaceleración en su crecimiento económico. Se espera que China vea caer su crecimiento del 5,2% el año pasado al 4,8% en 2025, mientras que India muestra una desaceleración más pronunciada, del 8,2% en 2023 al 7,0% este año, y se prevé que sea del 6,5% en 2025.
En conclusión, el panorama económico mundial para los próximos años está marcado por tendencias contrastantes según las regiones y los sectores, con desafíos y oportunidades que enfrentar para garantizar un crecimiento sostenido e inclusivo.. Las políticas económicas, las condiciones del mercado laboral y los desarrollos sectoriales desempeñarán un papel crucial en la dinámica de la economía global en el mediano plazo. La vigilancia y la cooperación internacional serán esenciales para afrontar los desafíos económicos futuros y promover un crecimiento sostenible y resiliente para todos.