La presencia de Hans-Dieter Flick al frente del FC Barcelona ha transformado en un abrir y cerrar de ojos un equipo que alguna vez estuvo arruinado en una amenaza formidable para la élite del fútbol europeo. El ex entrenador del Bayern de Múnich se enfrenta el miércoles a su ex equipo en la Liga de Campeones, en una primera prueba crucial para los azulgranas.
Los catalanes no llegan a las semifinales de la competición desde 2019 y fueron humillados por 8-2 ante los gigantes alemanes en 2020, con Flick dirigiendo sus operaciones en Baviera. Cinco veces campeón de la Liga de Campeones, el Barcelona levantó el trofeo por última vez en 2015. No brillar en el camino a la final de Múnich esta temporada marcaría una década de declive para el club.
El Barça de Flick ha comenzado La Liga de manera sorprendente, con nueve victorias y sólo una derrota en diez partidos, anotando 33 goles. El líder de la Liga hizo un espectáculo de fútbol ofensivo al derrotar el pasado domingo al Sevilla FC por 5-1, de cara al choque contra el Bayern de Múnich y al Clásico contra el Real Madrid del próximo sábado.
Después de una derrota inicial por 2-1 ante Mónaco, el Barcelona aplastó al Young Boys por 5-0 en octubre en la Liga de Campeones. Flick, que llevó al Bayern a un sexteto en 2020, transformó rápidamente un Barça que no ganó la temporada pasada con Xavi en una fuerza conquistadora a pesar de las lesiones de varios jugadores clave.
El regreso de Gavi tras una grave lesión de rodilla el domingo pasado es una señal fuerte, mientras que jugadores como Frenkie de Jong, Ronald Araujo, Andreas Christensen, Marc-André ter Stegen y otros están al margen a largo plazo o en la fase de regreso.
El cambio más importante parece ser el regreso a la forma del exdelantero del Bayern Robert Lewandowski. Flick apoyó al polaco a pesar de sus dificultades la temporada pasada y el jugador de 36 años respondió con 14 goles en 12 partidos en todas las competiciones.
Flick también les dio a Raphinha y Lamine Yamal la libertad de atacar, mientras empujaba al equipo hacia adelante, permitiendo a Lewandowski pasar más tiempo en el área. El jugador encuentra oportunidades de gol y las aprovecha con confianza.
El técnico subrayó que el encuentro entre él, Lewandowski y el delantero del Bayern Harry Kane no se trata de una batalla de jugadores, sino de trabajo en equipo. El Barcelona también parece estar en mejor forma, con jugadores trabajando duro en los entrenamientos, lo que se refleja en sus actuaciones en el campo.
El equipo presiona con mayor intensidad, lo que refuerza su solidez defensiva. Raphinha y Casado son fundamentales para el Barcelona, y aunque el club tiene recursos económicos limitados, las buenas actuaciones y la alta moral de los jugadores apuntan a un futuro prometedor para el Barça bajo el liderazgo de Flick.
A medida que se acerca la prueba más dura para el equipo de Flick, contra el seis veces ganador de la Liga de Campeones, el Bayern de Múnich, los fanáticos del Barça pueden ser optimistas sobre el futuro de su equipo.