**Franck Diongo exiliado en Kigali, Ruanda: entre el deseo de paz y los rumores de rebelión**
Desde su exilio en Bélgica el año pasado, el ex diputado y opositor al régimen de Tshisekedi, Franck Diongo, ha vuelto a llamar la atención al visitar Kigali, en Ruanda. Abundan las especulaciones sobre los motivos de su presencia en este país vecino de la República Democrática del Congo.
Según fuentes cercanas, Corneille Naanga, coordinador de la Alianza del Río Congo (AFC), pidió a Franck Diongo que se uniera a la rebelión. Si su antiguo colega, Jean-Claude Mvuemba, hubiera rechazado firmemente esta propuesta, Diongo, por su parte, habría expresado su interés en unirse al movimiento rebelde.
Sin embargo, estas acusaciones fueron desmentidas por el propio opositor, afirmando que su presencia en Kigali forma parte de una campaña internacional destinada a sensibilizar a la opinión pública y exigir la salida del presidente Félix Tshisekedi. Viajó a varios países africanos, entre ellos Angola, Burundi, Uganda, y visitó Addis Abeba para presentar su plan de paz tras el fracaso de las negociaciones de Luanda.
El anuncio de una denuncia por la publicación ilegal de sus documentos en Kigali y Bruselas demuestra la determinación de Franck Diongo de defender sus derechos y hacer oír su voz, incluso desde el exilio. Su viaje a bordo del vuelo 491 de Bruselas Airlines, con un documento de viaje belga, subraya también su deseo de continuar su acción política a pesar de los obstáculos.
Este nuevo giro en la vida de Franck Diongo plantea interrogantes sobre su actual posición política y su compromiso con la paz en la República Democrática del Congo. Entre el deseo de destituir al actual presidente y los rumores de participación en una rebelión, parece ser un actor clave en el panorama político congoleño, polarizado por rivalidades y cuestiones estratégicas.
En definitiva, cualquiera que sea el verdadero motivo de su presencia en Kigali, Franck Diongo encarna una figura enigmática y controvertida, dispuesta a defender sus convicciones y principios, incluso a costa del exilio y de las acusaciones. Su turbulento viaje político sigue despertando interés y preguntas, dibujando así los contornos de una realidad política compleja y cambiante en la República Democrática del Congo.