**Impacto del conflicto entre Israel y Gaza: una crisis humanitaria sin precedentes**
El reciente informe de la ONU destaca las devastadoras consecuencias del conflicto entre Israel y Gaza, destacando una crisis humanitaria sin precedentes que corre el riesgo de borrar más de 69 años de progreso en el enclave. Según el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), indicadores como la esperanza de vida, la educación, el nivel de ingresos y el nivel de vida corren el riesgo de caer a niveles equivalentes a los de 1955.
Sin un alivio de las restricciones económicas, una recuperación viable y una inversión en desarrollo, la economía palestina corre el riesgo de no volver nunca a los niveles anteriores a la guerra y estancarse dependiendo únicamente de la ayuda humanitaria. Achim Steiner, Administrador del PNUD, enfatiza: «Las proyecciones de esta nueva evaluación confirman que, además del sufrimiento inmediato y la terrible pérdida de vidas, se avecina una grave crisis de desarrollo, una crisis que compromete el futuro de los palestinos para las generaciones venideras».
Mientras el Secretario de Estado de Estados Unidos, Anthony Blinken, viaja a Oriente Medio para enfatizar la necesidad de trazar un nuevo camino para que los palestinos reconstruyan sus vidas y realicen sus aspiraciones sin la tiranía de Hamás, Israel lanzó una guerra contra Hamás en Gaza en octubre del año pasado. , en respuesta a los ataques del grupo en el sur de Israel que dejaron 1.200 muertos y más de 250 rehenes.
El informe de la ONU revela que para 2024, más de cuatro millones de personas en los territorios palestinos se habrán visto empujadas a la pobreza, incluidos 2,6 millones de personas recientemente empobrecidas. La tasa de pobreza en todos los territorios palestinos alcanzó así el 74,3%, advierte el informe.
El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, acusa a Israel de destruir casi por completo Gaza, diciendo que «ya no es viable para la vida». Este mes, una investigación de la ONU acusó a Israel de llevar a cabo una política concertada de destrucción del sistema de salud de Gaza, calificando sus acciones de «crímenes de guerra de asesinatos deliberados y malos tratos y un crimen contra la humanidad». El Ministerio de Asuntos Exteriores israelí calificó las acusaciones de «escandalosas».
En este contexto de violencia y destrucción, es imperativo que la comunidad internacional actúe con urgencia para brindar asistencia significativa a los palestinos y trabajar por una paz duradera en la región. No se puede ignorar la situación actual y se deben realizar esfuerzos concertados para reconstruir la infraestructura destruida y apoyar a la población palestina en su búsqueda de dignidad y estabilidad.