En el centro de los problemas de salud pública en África, la lucha contra la polio sigue siendo una batalla crucial para la protección de la población infantil. Si bien Nigeria ha logrado hitos importantes en la erradicación de la polio, desafíos persistentes obstaculizan la inmunización sistemática.
Según declaraciones recientes de UNICEF, más de 2,3 millones de niños en Nigeria y alrededor de 22.000 niños en el estado de Bauchi no se han beneficiado de la inmunización sistemática contra la polio. Estas cifras ponen de relieve una realidad preocupante que pone a estos niños en mayor riesgo de contraer la enfermedad y propagar el virus.
A pesar de los avances logrados en la eliminación del poliovirus salvaje en Nigeria desde 2013, la persistencia de cepas derivadas de vacunas es un recordatorio de la fragilidad de esta victoria. Sin duda, las campañas de vacunación de emergencia y los esfuerzos de las autoridades sanitarias han ayudado a mantener al país libre de casos salvajes de polio. Sin embargo, la amenaza persiste hasta que todos los niños estén completamente vacunados.
El jefe de UNICEF destacó la importancia crítica de garantizar que cada niño reciba las vacunas necesarias para erradicar la polio de una vez por todas. Pidió una movilización general y un compromiso continuo de todas las partes interesadas involucradas en la lucha contra la enfermedad.
Más allá de las fronteras de Nigeria, la disminución de la cobertura de vacunación en todo el mundo ha provocado un aumento de las epidemias, lo que revela las deficiencias del sistema de salud pública frente a las enfermedades prevenibles mediante vacunas. Es urgente que gobiernos, organismos internacionales y sociedad civil unan fuerzas para garantizar la cobertura universal de vacunación y así prevenir brotes epidémicos.
En conclusión, la lucha contra la polio representa un desafío complejo pero alcanzable si todos se comprometen a proteger la salud de los niños y contribuir a la eliminación de esta enfermedad. Es imperativo seguir invirtiendo en campañas de concientización, mejorar el acceso a las vacunas y fortalecer los sistemas de salud para poner fin a la polio de una vez por todas.