La industria de la comida rápida se enfrenta a otro escándalo alarmante, esta vez relacionado con el gigante McDonald’s. Recientemente, la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. publicó una declaración oficial informando nuevos casos de la bacteria tóxica E. coli encontrada en sándwiches suministrados por McDonald’s.
La situación es muy preocupante: 75 personas fueron infectadas con la bacteria E. coli después de comer sándwiches de McDonald’s, lo que lamentablemente provocó una muerte y muchos otros casos de infección. Para frenar la crisis, la compañía eliminó los sándwiches Quarter Pounder del menú en el 20% de sus 14.000 restaurantes en Estados Unidos, una medida que provocó que las acciones de la compañía cayeran un 2%.
Esta contaminación ha causado estragos en la cadena McDonald’s de Estados Unidos, donde un sándwich «Quarter Pounder» a base de carne fue señalado tras la muerte de una persona y la infección de decenas más con la bacteria E. coli. información de la British Broadcasting Corporation (BBC). Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos informaron el 22 de octubre que la infección había matado a una persona e infectado a otras 49, 10 de las cuales requirieron hospitalización en el Oeste y el Medio Oeste. Uno de los individuos infectados desarrolló síndrome urémico hemolítico, una complicación grave que puede causar insuficiencia renal potencialmente mortal.
Las autoridades sanitarias de EE. UU., junto con la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU., el Departamento de Agricultura de EE. UU. y varios funcionarios de salud pública en varios estados, han iniciado una investigación exhaustiva para determinar el origen del brote relacionado con la cepa O157:H7. Bacterias E. coli. Es importante señalar que las infecciones por E. coli O157:H7 pueden ser fatales, especialmente en personas mayores, incluso si no desarrollan síndrome urémico hemolítico.
Ante esta situación crítica, un portavoz de McDonald’s dijo a Axios que la empresa está trabajando estrechamente con las agencias sanitarias para identificar el origen del brote, que puede estar relacionado con cebollas picadas de un proveedor no identificado, aunque indicó que la carne de vacuno también podría estar implicada. El Departamento de Salud de EE.UU. advirtió del riesgo de que la contaminación se extienda a mayor escala y subrayó que se podrían esperar más pacientes si el problema se generaliza.
En resumen, este caso de contaminación de alimentos en McDonald’s pone de relieve los riesgos y fallos del sistema de control de normas sanitarias en el sector de la comida rápida, planteando interrogantes sobre la seguridad alimentaria de los consumidores.. Es más esencial que nunca que las autoridades y empresas de este sector actúen de forma proactiva para garantizar la calidad y seguridad de los alimentos servidos al público.