Kinshasa, 28 de octubre de 2024 (Fatshimetrie) – El reciente ataque perpetrado por el grupo terrorista Boko Haram contra la guarnición militar de Kaya en Chad ha puesto de relieve una vez más la persistente amenaza que representan estas organizaciones extremistas para la estabilidad de la región. Durante la noche del domingo al lunes, unos cuarenta militares perdieron la vida durante este brutal ataque, lo que demuestra la violencia despiadada a la que se enfrentan las fuerzas de seguridad desplegadas en la región.
El asalto llevado a cabo por yihadistas de Boko Haram contra la base militar de Barkaram, situada al oeste de Ngouboua, no sólo se saldó con la pérdida de vidas humanas sino también con la incautación de armas y la destrucción de vehículos equipados con armamento pesado. Este ataque pone de relieve una vez más la necesidad de que las autoridades chadianas refuercen las medidas de seguridad en la región del lago Chad, una zona ya debilitada por las actividades de los grupos armados.
Ante esta nueva escalada de violencia, el presidente Mahamat Idriss Déby Itno se dirigió allí para supervisar las operaciones de contraofensiva y lanzó la operación haskanita destinada a localizar a los atacantes y restablecer la seguridad en la región. Se subrayó el compromiso inquebrantable del presidente de defender y asegurar todo el país, lo que demuestra la determinación de las autoridades chadianas de luchar contra el terrorismo y proteger a las poblaciones vulnerables.
Este ataque de Boko Haram en Chad se produce en un contexto ya de por sí tenso, marcado por la presencia de más de 220.000 personas desplazadas en la provincia chadiana del lago Chad debido a los repetidos ataques de grupos armados. La situación humanitaria en la región sigue siendo precaria y requiere una respuesta coordinada y urgente para ayudar a las poblaciones afectadas por la violencia y el desplazamiento forzado.
En conclusión, este ataque de Boko Haram en Chad recuerda la necesidad de una cooperación regional fortalecida y una acción concertada por parte de las autoridades para enfrentar la amenaza terrorista. La lucha contra el terrorismo debe ser una prioridad absoluta para preservar la seguridad y la estabilidad en la región del lago Chad y proteger a las poblaciones afectadas por los conflictos armados.