Fatshimetria
En el corazón de Washington DC, un lugar lleno de historia y simbolismo, la Elipse se prepara para albergar un gran evento. Mientras el equipo de la vicepresidenta Kamala Harris consideraba el lugar ideal para albergar su discurso final de campaña, era necesario considerar varios criterios. La necesidad de transmitir un mensaje serio sobre la elección a los votantes y al mismo tiempo evocar la promesa del codiciado puesto estaba en el centro de las preocupaciones.
La elección de la Elipse, esta parcela de parque donde Donald Trump reunió a sus seguidores el 6 de enero de 2021, a la vista de la Casa Blanca, parecía ofrecer este buscado equilibrio. Para Kamala Harris, se trata de hacer malabarismos con las duras advertencias sobre un rival que califica de fascista y el optimismo decididamente centrado en la presidencia que aspira a ocupar.
Este sonado discurso constituye una de las últimas oportunidades para que la vicepresidenta convenza a un segmento crucial del electorado, apodado «votantes indecisos» por su equipo. Estos son aquellos que pueden estar preocupados por el comportamiento de Trump, pero no están convencidos de que Harris represente el cambio necesario para que el país vuelva a encarrilarse.
Si bien el impacto de los discursos aislados en la opinión pública puede parecer limitado, también pretende establecer un claro contraste con el controvertido mitin de Trump en el Madison Square Garden el domingo pasado. Aunque esta no era la intención original del discurso de Harris, se aprovechó la oportunidad para responder de manera oportuna.
«Cristalizará muchos de los argumentos clave que planteó», dijo una fuente cercana al discurso de Harris, refiriéndose a la libertad reproductiva y su visión de lo que ella llama una «economía de oportunidades».
Pese a la gravedad del lugar -desde donde Trump animó a sus seguidores a marchar hacia el Capitolio el 6 de enero, provocando caos y muerte-, los asesores de Harris aseguran que su discurso será optimista, centrado en el futuro y no exclusivamente en los acontecimientos pasados de el sitio. Si hay un mensaje que sacar de este día es que su victoria personal permitiría pasar página de la división sembrada por Trump, según sus asesores.
Con el cargo que quiere ocupar 500 metros al norte, este entorno ofrece a Harris la oportunidad de esbozar sus planes para el país, principalmente en el frente económico, un tema importante para los votantes.
En esta última semana de campaña, el discurso no pretende presentar nuevos elementos, sino definir los temas de la elección y resaltar las profundas diferencias entre Harris y Trump. De pie en la Elipse, Harris podrá dar vida a argumentos familiares sobre la democracia en un entorno que resalta explícitamente los intentos de Trump y sus aliados de revertir las elecciones de 2020.. El lugar también resaltará su creencia de que un segundo mandato de Trump sería aún más dañino, dijeron.
«Como lo he dicho muchas veces y como lo diré mañana por la noche en mi discurso, hay una gran diferencia entre él y yo. Si es elegido, el primer día estará sentado en el óvalo de la oficina para elaborar su lista. de enemigos», dijo Harris el lunes. «El primer día, si soy elegido presidente de los Estados Unidos, lo que tengo toda la intención de ser, trabajaré en nombre del pueblo estadounidense en mi lista de tareas pendientes».
Los preparativos para el discurso estaban en marcha el lunes, con la instalación de altas vallas negras para crear un perímetro seguro alrededor de la Elipse. Un permiso para el evento requería la asistencia de hasta 20.000 personas, lo que se extendería al National Mall. Este será el primer discurso importante de campaña al aire libre de Harris en Washington. La mayoría de sus grandes mítines de este año han tenido lugar en arenas o estadios de estados clave.
La vicepresidenta trabajó en sus comentarios mientras viajaba a Michigan el lunes para realizar tres paradas de campaña, ultimando los borradores finales de uno de los discursos más importantes desde la convención demócrata. También se espera que aborde la economía, la caída del costo de los medicamentos recetados y su agenda más amplia para la clase media, aunque se espera que los contrastes más marcados estén en el carácter de Trump.
Hasta cierto punto, eso recuerda los comentarios de Harris en la sede de campaña en Wilmington, Delaware, el día después de que el presidente Joe Biden se retirara de la carrera, lo que hizo que el discurso del martes fuera una especie de conclusión de su extraordinariamente corta campaña.
“Todo esto quiere decir que reconstruir la clase media será un objetivo central de mi presidencia”, dijo Harris en ese momento. “Porque aquí sabemos que cuando nuestra clase media es fuerte, Estados Unidos es fuerte”.
Los asesores compararon el discurso del martes con los argumentos finales que Harris dio como fiscal al comienzo de su carrera. Después de presentar pruebas ante un jurado (en este caso, los votantes), espera entrelazar los diversos elementos en un solo argumento a su favor.
A ella no le faltaron consejos. Al igual que cuando era vicepresidenta, los demócratas están algo divididos sobre cuánto énfasis se debe poner en el carácter de Trump y en la percepción que los votantes tienen de él.