La pelea del siglo: Muhammad Ali contra Georges Foreman, Kinshasa 1974

Cincuenta años después de la legendaria pelea entre Muhammad Ali y Georges Foreman en Kinshasa, este acontecimiento queda grabado en la historia del deporte y en la República Democrática del Congo. Organizada por el presidente Mobutu y el promotor Don King, esta pelea atrajo la atención mundial. A pesar de un percance de último minuto, Muhammad Ali triunfó, marcando su regreso como campeón mundial de peso pesado. Hoy, el estadio Père Raphaël de la Kethule, testigo de esta velada inolvidable, ha recuperado su esplendor, recordando que ciertos encuentros deportivos trascienden el marco de la competición para convertirse en momentos excepcionales vinculados a la historia de un país y de su gente.
Fatshimetrie, 29 de octubre de 2024 – Han pasado cincuenta años del memorable acontecimiento que sacudió la ciudad de Kinshasa y cautivó al mundo entero: la pelea del siglo entre las leyendas del boxeo Muhammad Ali y Georges Foreman. Una mirada retrospectiva a un momento histórico que marcó para siempre la historia del deporte y de la República Democrática del Congo.

En octubre de 1974, Zaire, liderado por el carismático presidente Mobutu, vio la organización de un acontecimiento sin precedentes en África: un combate de boxeo entre dos gigantes de la disciplina, Muhammad Ali y Georges Foreman. La iniciativa de esta espectacular pelea es del legendario promotor Don King, quien logró unir a los dos boxeadores gracias a una tarifa récord de cinco millones de dólares por cada uno de ellos.

Muhammad Ali, inspirado por el deseo de lograr una hazaña histórica, logró convencer al Presidente Mobutu para que apoyara este evento global. El gobierno zaireño decidió entonces no gravar los ingresos generados por esta lucha, estimados entre treinta y cinco y cien millones de dólares, en señal de apoyo a esta prestigiosa iniciativa.

La fecha del combate está fijada para mediados de septiembre de 1974 y Kinshasa se prepara para recibir a personalidades de todo el mundo. James Brown, Clint Eastwood y muchas otras celebridades artísticas hacen el viaje, creando un entusiasmo cultural en torno a este evento deportivo excepcional.

Sin embargo, unos días antes de la pelea ocurrió un hecho inesperado: Georges Foreman se lastimó la ceja durante el entrenamiento. La pelea se pospuso hasta el 30 de octubre de 1974 para permitir que el boxeador lesionado se recuperara.

A pesar de este incidente, el ambiente festivo reina en Kinshasa el día de la lucha. Muhammad Ali, animado por el apoyo inquebrantable de la población congoleña, logró recuperar su cinturón de campeón mundial de peso pesado, marcando así un regreso triunfal después de su suspensión por negarse a pelear en Vietnam.

Cincuenta años después de este hecho legendario, los protagonistas han dejado su huella en la historia a su manera. El presidente Mobutu, visionario organizador de esta velada inolvidable, nos dejó en 1997. Muhammad Ali, símbolo de espíritu de lucha y compromiso, nos dejó en 2016, dejando tras de sí un legado excepcional. Georges Foreman, que se convirtió en predicador, sigue siendo testigo vivo de esta epopeya deportiva que marcó su vida para siempre.

El estadio Père Raphaël de la Kethule, testigo de esta lucha histórica, ha sido renovado y ha recuperado su antiguo esplendor, gracias en particular a los Juegos de la Francofonía organizados bajo la dirección del Presidente Félix Tshisekedi. Este evento deportivo quedará grabado para siempre en la memoria colectiva, recordando a los fanáticos del boxeo y a los entusiastas del deporte que ciertos encuentros trascienden el simple marco de la competencia para convertirse en momentos excepcionales, indeleblemente ligados a la historia de un país y su gente.

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