El caso revelado durante la audiencia celebrada del 21 al 23 de octubre de 2024 sacó a la luz hechos sorprendentes que involucran a Shola, un oficial de policía declarado culpable por un panel presidido por el oficial de alto rango Christopher McKay, en presencia de la IPM Amanda Harvey y la detective superintendente. Asesora Kirsty Mead.
Según el informe de la audiencia, Balogun, un oficial de policía, había asistido a la fiesta de cumpleaños número 40 de otro oficial de policía, junto con otros sesenta invitados en el Goals Sports Bar, donde él y el oficial (cuyo nombre se mantiene en reserva) eran los únicos policías. oficiales presentes aparte del celebrante.
El incidente tuvo lugar el 22 de abril de 2022, luego de juegos de bromas entre ellos en el pasado, sin mayor conflicto.
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“El 22 de abril de 2022, alrededor de 70 personas asistieron a la fiesta de cumpleaños número 40 de un oficial de policía en Goals Sports Bar en Bexleyheath, Kent. Entre los invitados se encontraban miembros de su equipo de trabajo, ERT C, con base en la comisaría de Bromley. PC Shola Balogun y PC (nombre reservado) estaban entre los agentes de policía presentes en la fiesta. Los agentes se conocían bien como colegas y habían trabajado juntos en la comisaría de Bromley desde junio de 2018.
“Había habido juegos de bromas entre ellos en el pasado, sin ningún conflicto importante. Los dos describen una relación de trabajo buena y amistosa. La víctima dijo que llegó a la fiesta alrededor de las 9 p.m. después de reunirse con otros oficiales en un pub cercano. PC Balogun llegó después de la víctima y admitió haber consumido alcohol antes de su llegada. Hay una disputa sobre los hechos ocurridos entre ellos esa noche.
Este caso ha planteado varias preguntas sobre la conducta de los agentes de policía fuera de servicio y el impacto potencial de sus acciones en su integridad profesional. Es esencial que las fuerzas del orden mantengan altos estándares éticos, incluso fuera de servicio, para preservar la confianza pública y la integridad de la profesión.
Como guardianes de la ley y el orden, los agentes de policía tienen una mayor responsabilidad hacia la sociedad y deben ser ejemplos de comportamiento ejemplar, tanto dentro como fuera del campo. Por lo tanto, es imperativo que se tomen medidas disciplinarias adecuadas cuando los incidentes comprometan la reputación y la confianza de la institución policial.