En medio de una atmósfera política tensa en Nigeria, el senador Ndume ha adoptado una postura firme contra cualquier aumento de impuestos por parte del gobierno federal. En una poderosa declaración fechada el 30 de octubre de 2024, destacó la importancia de que el gobierno garantice que los nigerianos no sólo puedan sobrevivir, sino vivir verdaderamente, advirtiendo de la desaparición de la clase media.
El senador Ndume expresó su preocupación por el impacto potencial de nuevos aumentos de impuestos en la ya frágil clase media de Nigeria. Según él, los nigerianos ya están bajo una importante presión financiera y cualquier aumento de impuestos correría el riesgo de exacerbar la desigualdad económica.
Dijo: «En este tema de los impuestos del que estamos hablando, casi estamos perdiendo a la clase media en Nigeria. O se tiene o no se tiene. Los que están en el medio se están viendo cada vez más excluidos».
Ndume destacó que la prioridad debería ser corregir las disfunciones económicas actuales antes de pensar en aumentar los impuestos. Insistió en que los nigerianos deberían tener ingresos suficientes para mantenerse antes de poder soportar cargas fiscales adicionales.
«Permitir que los nigerianos dispongan de recursos suficientes antes de pedirles contribuciones», explicó, destacando la importancia de garantizar un nivel de vida digno para todos.
Además, el senador criticó el proyecto de ley como un intento de desacreditar al presidente Tinubu ante los nigerianos y pidió a los responsables de la economía del país que dejen de engañar al presidente.
También destacó los desafíos económicos específicos que enfrentan las regiones del norte de Nigeria, y enfatizó que cualquier aumento de impuestos tendría un impacto desproporcionado en una población que ya enfrenta una pobreza endémica.
Decidido a defender los intereses de los ciudadanos, Ndume dejó claro que se opondría enérgicamente a cualquier proyecto de ley para aumentar los impuestos en Nigeria, destacando la importancia de centrarse en los contribuyentes que pueden permitirse el lujo de pagar.
En última instancia, esta declaración destaca la necesidad de un enfoque equilibrado de la política fiscal, que tenga en cuenta las necesidades de los nigerianos y la realidad económica del país.