Fatshimetrie, 30 de octubre de 2024 – En la República Democrática del Congo ha surgido una iniciativa audaz para iniciar una transición crucial hacia fuentes de energía más sostenibles y respetuosas con el medio ambiente. Lanzada bajo el evocador nombre “Mi tierra sin petróleo”, esta campaña para convertir el petróleo en energía renovable tiene como objetivo desplegar alternativas energéticas más respetuosas con nuestro planeta.
El secretario ejecutivo de la Coalición de Organizaciones de la Sociedad Civil para el Seguimiento de las Reformas y la Acción Pública (Corap), Emmanuel Musuyu, destacó que esta campaña va mucho más allá de simples consideraciones económicas. De hecho, destaca los efectos devastadores del petróleo en nuestro medio ambiente y biodiversidad. Musuyu recordó el compromiso asumido por el país durante la Cop16 en materia de biodiversidad, enfatizando la importancia de restablecer la armonía entre el hombre y la naturaleza.
El paciente Mwamba, también de Corap, destacó la importancia de dar voz a las comunidades directamente afectadas por la extracción de petróleo, como las de Muanda. De hecho, muchas de estas poblaciones dependen estrechamente de la tierra para su supervivencia, una tierra hoy amenazada por la contaminación causada por la explotación petrolera.
En el mismo sentido, Laurette Kabedi, de la ONG Acción para la promoción y protección de los pueblos y especies amenazadas en la República Democrática del Congo (APEM), se congratuló de la cancelación parcial de las licitaciones sobre bloques petroleros que tuvieron lugar el 11 de octubre. Esta decisión muestra el deseo de reconsiderar las prioridades energéticas del país y avanzar hacia soluciones más sostenibles.
La campaña “Mi tierra sin petróleo” planea una serie de acciones concretas, incluida la sensibilización de la comunidad sobre los impactos nocivos de los hidrocarburos y la urgente necesidad de encontrar alternativas al petróleo. Lo llevarán a cabo en todo el país un centenar de organizaciones de la sociedad civil presentes en diferentes provincias de la República Democrática del Congo y en varios países africanos.
Esta movilización popular pretende continuar hasta alcanzar los objetivos marcados, señal de un fuerte compromiso con la preservación de nuestro medio ambiente y nuestro futuro común. La transición hacia las energías renovables es imperativa para garantizar la sostenibilidad de nuestras sociedades y la salud de nuestro planeta.
Juntos podemos construir un futuro mejor, más respetuoso con nuestro medio ambiente y las generaciones futuras. “Mi tierra sin petróleo” abre el camino hacia un futuro más sostenible y responsable para la República Democrática del Congo, un camino donde la prosperidad económica se combina armoniosamente con la preservación de nuestro precioso ecosistema.