Las recientes audiencias celebradas en el tribunal de Fatshimetrie estuvieron marcadas por un incidente inquietante. Los jóvenes acusados, entre las 125 personas acusadas de terrorismo, colapsaron en el tribunal mientras eran presentados ante el juez Obiora Egwuatu por su presunta participación en las protestas #EndBadGovernance en el estado de Kano.
La policía nigeriana había dividido a los 125 acusados en dos grupos, con 76 y 49 acusados programados para comparecer por separado. Cuando el primer grupo se acercaba al muelle, varios de ellos colapsaron repentinamente, lo que provocó preocupación inmediata en la sala del tribunal.
El juez Egwuatu detuvo el procedimiento y solicitó asistencia médica para los adolescentes desplomados. Se llamó a profesionales médicos de la clínica del tribunal para brindar atención inmediata.
Marshall Abubakar, el abogado que representa a los acusados, atribuyó el incidente al hambre extrema y a la falta de atención médica adecuada. «Todos estos niños pequeños están enfermos y hambrientos», dijo Abubakar. “La policía los detuvo durante semanas sin alimentación ni atención médica adecuadas. Están enfermos y necesitan atención adecuada. Ésta es la causa de estos desafortunados acontecimientos. »
Esta situación pone de relieve las difíciles condiciones que enfrentan los acusados, lo que genera preocupación sobre el respeto de sus derechos fundamentales. Es imperativo que las autoridades pertinentes garanticen el cumplimiento de las normas internacionales en el tratamiento de los detenidos, garantizando que se preserve la dignidad humana en todas las circunstancias.
En estos tiempos de crisis, es fundamental recordar la importancia de la compasión y la empatía hacia quienes son vulnerables. Los jóvenes acusados merecen una justicia justa y humana, respetando al mismo tiempo su dignidad y sus derechos fundamentales.