Fatshimetrie, 1 de noviembre de 2024 – La cuestión del respeto del código de circulación por parte de los motociclistas en Kinshasa está hoy en el centro de los debates. De hecho, durante el quinto día de operación de alternancia de circulación en sentido único en horas punta, se hizo un llamamiento urgente a estos usuarios de la vía para que cumplan las normas establecidas.
Thythy Bikini, agente de la Comisión Nacional de Prevención de Carreteras (CNPR), destacó las dificultades que enfrentan los motociclistas, a menudo llamados “Wewa”. Estos últimos parecen, según ella, poco sensibles a la importancia de la alternancia del tráfico, negándose a respetar el sentido único de circulación en determinados momentos del día. Por tanto, es imprescindible que sean conscientes de su responsabilidad y cumplan estrictamente el código de circulación.
En este contexto, la operación de alternancia del tráfico rodado implementada en Kinshasa tiene como objetivo principal reducir los atascos que paralizan el tráfico en la capital congoleña. El objetivo es mejorar la fluidez del tráfico y mejorar la gestión de los viajes, reduciendo los tiempos de espera y el riesgo de accidentes. Por ello, las autoridades locales han tomado medidas específicas para regular el tráfico en algunas arterias importantes, como la de Baramoto en el Béatrice Hôtel.
Aunque algunos automovilistas y conductores de transporte público ya han asimilado los beneficios de estas restricciones temporales, parece que a los motociclistas les cuesta adherirse plenamente a este enfoque. Por ello, es fundamental concienciar y educar a estos usuarios de la vía sobre la importancia de respetar las normas de circulación, no sólo por su propia seguridad, sino también por el bienestar de toda la población.
En definitiva, respetar el código de circulación es una cuestión importante para la seguridad y la fluidez del tráfico en Kinshasa. Las autoridades seguirán vigilando de cerca la aplicación de estas medidas, al tiempo que pedirán colaboración y rendición de cuentas a todos los actores de la carretera, incluidos los motociclistas. Es hora de que todos tomemos conciencia del impacto positivo que el respeto de las normas puede tener en la calidad de vida y la seguridad de todos.