La cuestión crucial de ampliar y modernizar la infraestructura ferroviaria en África es un desafío importante al que se enfrenta el continente. Según un estudio reciente de la Africa Finance Corporation, se estima que será necesaria una inversión anual de entre 65.000 y 105.000 millones de dólares hasta 2050 para compensar el déficit existente en este sector vital.
El informe titulado “Informe sobre el estado de la infraestructura de África 2024” destaca la necesidad apremiante de desarrollar un sistema ferroviario eficiente para promover el crecimiento económico, la creación de empleo y la integración regional. Sin embargo, a pesar de las ambiciones de los distintos proyectos, la realidad sigue siendo cruel: de los 30.200 kilómetros de líneas ferroviarias previstas para 2040 en el marco del programa PIDA de la Unión Africana, hasta ahora sólo se han realizado 4.000 kilómetros.
Los desafíos encontrados en la implementación de estos proyectos son múltiples y van desde la falta de financiamiento hasta la ausencia de voluntad política y coordinación entre los diferentes actores. Está claro que se deben considerar soluciones innovadoras para superar estos obstáculos y hacer avanzar el sector ferroviario en África.
Entre las vías sugeridas por los expertos está la necesidad de recurrir más al capital privado para financiar estos proyectos de gran escala. Las asociaciones público-privadas, así como los mecanismos de financiación innovadores, podrían representar palancas eficaces para atraer inversores y beneficiarse de su experiencia en la construcción de estas infraestructuras.
De hecho, el establecimiento de un modelo de financiación más inclusivo y diversificado podría ayudar a acelerar el desarrollo de la red ferroviaria africana, reducir los costos operativos, limitar el impacto ambiental y fortalecer la integración regional. Es imperativo que los estados africanos adopten un enfoque estratégico y colaborativo para garantizar el éxito de estos proyectos de infraestructura cruciales para el futuro del continente.
En conclusión, invertir masivamente en el desarrollo de infraestructura ferroviaria en África es una necesidad urgente para estimular el crecimiento económico, crear empleos y promover la integración regional. Es hora de que los actores públicos y privados trabajen mano a mano para hacer realidad esta visión y proporcionar a África una red ferroviaria moderna y eficiente, a la altura de los desafíos del siglo XXI.