Los desafíos de la ruta nacional 44 en temporada de lluvias: entre lodazales y seguridad en peligro

La carretera nacional número 44, situada en la provincia de Ituri, se enfrenta a graves problemas de deterioro, especialmente entre Makele y Mambasa. La temporada de lluvias agrava la situación, provocando la formación de atolladeros y poniendo en peligro la seguridad de los usuarios. Las autoridades parecen indiferentes y los residentes expresan su descontento por la falta de medidas de mantenimiento adecuadas. El gobierno local promete intervenir, enfatizando la importancia de tomar medidas urgentes para garantizar la seguridad y la movilidad de las personas.
Fatshimetrie: Los desafíos de la carretera nacional número 44 en la temporada de lluvias

En el corazón de la provincia de Ituri, la carretera nacional número 44 atraviesa actualmente grandes dificultades, especialmente en su tramo entre Makele y Mambasa. A lo largo de 80 kilómetros de distancia, los usuarios se encuentran ante un auténtico calvario debido al avanzado estado de deterioro de esta importante vía de comunicación.

Los testimonios de los conductores que recorren esta ruta son unánimes: se han formado grandes atolladeros que hacen que la carretera sea prácticamente intransitable, especialmente en los alrededores de los pueblos de Kalonge, Luemba y antes del puente de Ituri. Con la llegada de la temporada de lluvias, la situación ha empeorado aún más, poniendo en peligro la fluidez del tráfico y la seguridad de los viajeros.

François Mwanza, uno de los usuarios habituales de la carretera nacional número 44, expresa su frustración por la falta de seriedad en el mantenimiento de la vía realizado por el contratista encargado de este tramo. A pesar de la recaudación diaria de los peajes, los trabajos de mantenimiento parecen haber sido descuidados, dando lugar a un preocupante estado de deterioro. Las consecuencias son graves para los conductores, que tienen que afrontar frecuentes accidentes y pérdidas materiales considerables. La presencia de atolladeros en plena temporada de lluvias añade una dimensión peligrosa adicional, lo que hace temer lo peor para la seguridad de los viajeros y la sostenibilidad de las actividades económicas locales.

Las autoridades competentes parecen estar en retirada, a pesar de los llamados de los usuarios y las alertas emitidas por la población. La falta de reacción del beneficiario de la carretera nacional número 44 suscita incomprensión y alimenta la ira de los residentes, que deploran una flagrante falta de consideración por su seguridad y su bienestar. Incluso los intentos de la prensa por obtener respuestas resultan en vano, lo que deja un sentimiento de consternación entre la población local.

Ante esta alarmante situación, el portavoz del gobernador de la provincia de Ituri, el teniente Jules Ngongo, prometió abordar esta espinosa cuestión para evaluar la situación y dar respuestas concretas. Es imperativo que se tomen medidas urgentes para remediar el deplorable estado de la carretera nacional número 44, garantizando así la seguridad de los usuarios y el buen funcionamiento del comercio en la región.

En definitiva, la carretera nacional número 44 enfrenta grandes desafíos durante esta temporada de lluvias, poniendo en evidencia vacíos en el mantenimiento vial y el seguimiento de los compromisos asumidos por las autoridades competentes. Es urgente actuar para preservar la movilidad y la seguridad de las personas que utilizan esta ruta a diario y garantizar el desarrollo armonioso de la región de Ituri.

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