Manifestación contra los matrimonios precoces en Irak: el llamado a la dignidad y la libertad

La plaza Tahrir de Bagdad fue el escenario de una manifestación contra los matrimonios de niñas jóvenes en Irak. A pesar de los avances en otras áreas, los activistas se oponen a una propuesta de ley que permite matrimonios a partir de los nueve años. Estos matrimonios precoces tienen graves consecuencias para la salud de las niñas y sus hijos, así como para su acceso a la educación. La movilización para proteger los derechos de las mujeres en Irak es un llamado universal a la acción por la igualdad de género y la dignidad humana.
Manifestación contra los matrimonios de niñas en Irak

La plaza Tahrir, en el corazón de Bagdad, fue el escenario de una conmovedora manifestación contra los matrimonios de niñas jóvenes en Irak. Los activistas se reunieron el 28 de julio de 2024 para expresar su oposición a estas prácticas milenarias que persisten en el país a pesar de los avances en otras áreas. La cuestión es tanto más crucial cuanto que el Parlamento iraquí está debatiendo actualmente una propuesta de enmienda a la ley sobre el estatuto personal que podría legalizar el matrimonio de niñas a partir de los nueve años.

Irak, a través de su ley sobre el estatuto personal adoptada en 1959, define el matrimonio como un contrato entre un hombre y una mujer legalmente capaces de contraer matrimonio, con el objetivo de establecer un vínculo para procrear y vivir juntos. Sin embargo, esta visión tradicional del matrimonio ha sido cuestionada por iniciativas destinadas a proteger los derechos de las mujeres y las niñas.

Según el artículo 7.1 de esta ley, para que un matrimonio sea legal, ambas partes deben estar en su sano juicio y ser mayores de 18 años. Sin embargo, el artículo 8 abre la posibilidad de que un juez reduzca la edad requerida a 15 años si lo considera “absolutamente necesario”. Sobre esta brecha algunos parlamentarios intentan imponer una regresión inaceptable autorizando a hombres mayores a casarse con chicas jóvenes.

Las dramáticas consecuencias de estas uniones tempranas, a menudo forzadas, son múltiples. Además del daño psicológico infligido a las jóvenes que no tienen la madurez para comprender lo que les sucede, estos matrimonios plantean graves riesgos para la salud de los niños no nacidos y de las madres jóvenes. Los estudios han demostrado una correlación entre la edad temprana de las novias y la alta mortalidad infantil, así como una alta tasa de muerte durante el parto entre las adolescentes.

Además, estos matrimonios precoces comprometen el acceso de las niñas a la educación, privándolas de la oportunidad de prosperar y contribuir plenamente a la sociedad. Esta situación refuerza las desigualdades socioeconómicas y obstaculiza el desarrollo general de las comunidades, creando un círculo vicioso de pobreza y subdesarrollo.

Este enfoque retrógrado de los legisladores iraquíes plantea cuestiones esenciales sobre el lugar de las mujeres y las niñas en la sociedad, poniendo de relieve cuestiones cruciales de derechos humanos. Ante esta amenaza a la dignidad y la libertad de las mujeres, es imperativo que la comunidad internacional reaccione con firmeza.

La protección de los derechos de las mujeres no es una cuestión exclusiva de Irak, es una cuestión universal que exige la movilización de todos. Reconociendo que los matrimonios precoces constituyen una violación de los derechos fundamentales de las personas, corresponde a cada ciudadano condenar estas prácticas y apoyar acciones destinadas a prevenirlas.. Unirse para promover la igualdad de género y proteger los derechos de las mujeres significa tomar medidas para construir una sociedad justa y equitativa para todos.

En un mundo donde deben prevalecer el progreso social y las aspiraciones democráticas, es nuestra responsabilidad colectiva oponernos firmemente a cualquier forma de ataque a la dignidad humana. Las mujeres merecen ser respetadas, protegidas y escuchadas. La lucha contra los matrimonios de niñas en Irak es una lucha por la dignidad, la libertad y la justicia para todos.

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