**La masacre de Thiaroye: una tragedia oculta durante demasiado tiempo**
La masacre de Thiaroye, ocurrida en 1944, sigue siendo una mancha oscura en la historia colonial franco-senegalesa. Esta tragedia, en la que soldados senegaleses desmovilizados que habían luchado junto a Francia durante la Segunda Guerra Mundial fueron abatidos a sangre fría, sigue siendo un tema delicado tanto para el lado senegalés como para el francés.
A medida que se acerca el 80º aniversario de este siniestro acontecimiento, una delegación de historiadores y archiveros senegaleses viajó a Francia para explorar los archivos sobre la masacre. Si París afirma haber entregado todos los archivos que posee, en Senegal persiste la sospecha de que algunos documentos podrían haber sido ocultados para ocultar la verdad.
Mamadou Diouf, reconocido historiador de la Universidad Americana de Columbia y presidente del comité conmemorativo senegalés, señala este deseo de ocultación. Según él, hay renuencia a revelar todos los detalles de esta tragedia, quizás por temor a que esto dañe la imagen de Francia.
¿Está realmente en juego este deseo de ocultamiento? Las preguntas siguen sin respuesta, lo que alimenta un complejo debate histórico y conmemorativo entre Francia y Senegal. El mural de Dakar que conmemora la masacre de Thiaroye nos recuerda la importancia de recordar esta tragedia y comprender todos sus aspectos, incluso los más oscuros.
En este período de conmemoración, es fundamental reconocer los errores del pasado para construir un futuro más ilustrado y respetuoso de la memoria de las víctimas. El deber de recordar exige que no olvidemos las injusticias del pasado, que las estudiemos y las enseñemos para evitar que vuelvan a ocurrir. La masacre de Thiaroye no es sólo un capítulo de la historia, es un recordatorio conmovedor de la necesidad de verdad y justicia.
Explorando los archivos y continuando el trabajo de memoria en torno a esta tragedia, Francia y Senegal podrán avanzar juntos hacia una comprensión más profunda de su pasado común. Enfrentar estas páginas oscuras de la historia fortalecerá los lazos entre los dos países y honrará la memoria de los soldados senegaleses caídos en Thiaroye.