La situación en la región siria de Alepo sigue siendo motivo de preocupación, ya que miles de insurgentes han lanzado una ofensiva hacia la ciudad, tomando varias ciudades y pueblos en el proceso. El avance se produce cuando los grupos vinculados a Irán, que han apoyado a las fuerzas del gobierno sirio desde 2015, están preocupados por el conflicto más amplio que actualmente afecta al Líbano y Gaza.
Los insurgentes anunciaron la liberación de varias zonas como Mezanat, Dedraya, Kafr Halab, Sheikh Ali y otras zonas circundantes donde las milicias iraníes y Assad estaban estacionadas y bombardeaban a civiles. Los testimonios de residentes desplazados por el conflicto, como Abdelmajid al-Khatib de Kafr Halab, expresan una mezcla de sufrimiento y alivio. Obligado a huir de su pueblo debido a los incesantes bombardeos, describe con emoción el regreso a su ciudad liberada como una alegría indescriptible para él y para los habitantes.
Los combatientes lograron entrar en Alepo, tras detonar dos coches bomba, y se enfrentan a las fuerzas gubernamentales en las afueras de la ciudad. Fue el primer ataque de las fuerzas de oposición desde 2016, cuando fueron expulsadas del este de Alepo tras una intensa campaña militar de las fuerzas gubernamentales de Irán respaldadas por Rusia y sus aliados.
Los residentes de Alepo informan de escenas de desplazamientos masivos de población en los distritos occidentales de la ciudad debido a intercambios de disparos y bombardeos. Las fuerzas armadas sirias dicen que están involucradas en enfrentamientos con insurgentes alrededor de Alepo e Idlib, destruyendo varios drones enemigos y armas pesadas. Prometen repeler el ataque y acusan a los insurgentes de difundir información falsa sobre sus avances.
La situación es tanto más crítica cuanto que Hezbollah, el actor principal de una alianza apoyada por Irán en Siria, está involucrado en un conflicto con Israel desde septiembre. A pesar del anuncio de un alto el fuego el miércoles pasado, las tensiones persisten, con Israel intensificando sus ataques contra Hezbolá y objetivos vinculados a Irán en Siria durante setenta días.
En este contexto complejo y en constante evolución, la región de Alepo sigue siendo escenario de enfrentamientos violentos que corren el riesgo de tener repercusiones desestabilizadoras a escala regional. Cuestiones políticas, militares y humanitarias se entrelazan en un conflicto de múltiples dimensiones, mientras la población civil sigue sufriendo las trágicas consecuencias de esta devastadora guerra.