Prohibición del transporte manual de ataúdes en Kasangulu: las autoridades locales toman una medida sin precedentes

En la provincia de Kongo-Central, en Kasangulu, el transporte de restos mortales a mano está prohibido. Esta medida sigue un comportamiento disruptivo y peligroso a lo largo de la carretera nacional. Las familias ahora tendrán que alquilar un coche fúnebre para transportar los ataúdes al cementerio. Esta decisión divide a la población entre quienes la apoyan por razones de seguridad y orden público y quienes lamentan la pérdida de una tradición local. Este desarrollo nos invita a reflexionar sobre nuestras prácticas funerarias y a adaptarnos a los cambios de la sociedad garantizando el respeto y la dignidad del difunto.
“Fatshimetry: Prohibición del transporte de restos mortales a mano en Kasangulu”

En la provincia de Kongo Central, las autoridades locales de Kasangulu adoptaron recientemente una nueva medida. De hecho, el transporte de restos mortales a mano, desde la morgue hasta el cementerio, ya no está autorizado en esta región. Esta decisión se produjo tras una reunión del consejo de seguridad local, ampliada a representantes de la sociedad civil, el sector sanitario y las religiones religiosas.

Esta prohibición pretende poner fin a una práctica considerada no sólo peligrosa, sino también fuente de alteración del orden público. De hecho, los jóvenes responsables de llevar los ataúdes sobre sus hombros a menudo tienen comportamientos irrespetuosos, causando problemas en la carretera nacional número 01 en Kasangulu. Además, esta práctica provoca en ocasiones atascos y puede degenerar en incidentes graves.

El administrador del territorio de Kasangulu, Paulin Mibanga, advirtió contra cualquier intento de eludir esta prohibición. Recordó que la policía tiene pleno mandato para intervenir e impedir el transporte manual de ataúdes. A partir de ahora, las familias tendrán que alquilar un coche fúnebre para transportar los restos de sus seres queridos al cementerio.

La medida ha provocado reacciones encontradas entre la población: algunos la apoyan por sus implicaciones prácticas y de seguridad, mientras que otros lamentan la pérdida de una tradición local. Es innegable que esta decisión marca un punto de inflexión en las prácticas funerarias en la región e invita a reflexionar sobre las normas y costumbres que rodean el duelo.

En conclusión, la prohibición del transporte de restos mortales a mano en Kasangulu demuestra la voluntad de las autoridades locales de garantizar la seguridad pública y preservar la dignidad de los fallecidos. Esta medida también nos invita a repensar nuestras tradiciones y prácticas adaptándonos a los cambios de la sociedad. El cumplimiento de las normas y normas funerarias es fundamental para garantizar un homenaje final a nuestros seres queridos con respeto y serenidad.»

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