Fatshimetria –
El indulto del presidente Joe Biden a su hijo Hunter ha generado serias preocupaciones sobre el entrelazamiento de la política y la independencia judicial en Estados Unidos. La dramática medida se produjo cuando Biden prometió inicialmente restaurar la independencia del Departamento de Justicia, socavada durante el primer mandato de Donald Trump, y dijo repetidamente que no perdonaría a su hijo.
Aunque no había intervenido en los asuntos de su hijo hasta ahora, el presidente finalmente utilizó su poder presidencial para absolver a Hunter antes de su sentencia a finales de este mes por cargos de incendio y delitos fiscales derivados de procedimientos legales.
La decisión, que se produce días después de que el fiscal especial Jack Smith pidiera que se desestimaran los cargos federales contra Trump por interferencia electoral y acaparamiento de documentos clasificados con el argumento de que los presidentes no pueden ser procesados, plantea serias dudas sobre el principio fundamental de que todos, incluso los presidentes y sus familias, son iguales ante la ley.
Desde una perspectiva política, este cambio podría manchar el legado y la credibilidad de Biden. Contribuye a un final ignominioso de su presidencia, marcada por su desastrosa actuación en el debate de junio, y que ahora será recordada tanto por allanar el camino para el regreso de Trump a la Casa Blanca como por derrocarlo allí hace cuatro años.
Además, el presidente puede haber brindado una oportunidad para que el partido de Trump se uniera a Kash Patel, el leal que el presidente electo eligió para dirigir el FBI y servir como agente en su campaña de represalia política.
Aunque no hay evidencia de irregularidades por parte del presidente, esta decisión podría tener importantes repercusiones políticas. Los republicanos ya dicen que el indulto de Hunter Biden muestra que el presidente actual, no el próximo, es el mayor responsable de politizar el sistema de justicia, favoreciendo a su propio hijo. Su afirmación puede no ser exacta, pero puede ser políticamente efectiva.
Si bien Trump había utilizado su poder de indulto para proteger a varios asesores políticos durante su primer mandato, ahora se podría criticar a Biden por hacer lo mismo para proteger a su propio hijo. Esto podría convertirse en un punto delicado para Trump, ya que sus seguidores lo presionan para que indulte a los condenados por los incidentes en el Capitolio.
Sin embargo, Biden, después de una vida marcada por la tragedia y las penurias, pidió a los estadounidenses que lo juzguen como a un padre, preocupado por el impacto de una posible pena de prisión para su hijo, un ex drogadicto..
La cuestión de la politización del Departamento de Justicia está siendo debatida ahora por ambos bandos políticos, y tanto Biden como Trump coinciden en que así ha ocurrido. Aunque las investigaciones sobre los negocios de Biden y su hijo no han tenido éxito, los casos que involucran a Hunter Biden no parecen tener el mismo significado histórico o constitucional que los que involucran a Trump y sus frecuentes ataques al estado de derecha.
En su declaración, Biden enfatizó que su hijo había sido tratado de manera diferente debido a su apellido, argumentando el carácter selectivo de la acusación. Su afirmación de que Hunter fue atacado injustamente debido a sus vínculos familiares plantea dudas sobre la igualdad ante la ley, el principio fundamental de cualquier sistema de justicia justo.
En última instancia, esta decisión presidencial podría dejar cicatrices duraderas en la presidencia de Joe Biden y plantear profundas dudas sobre el respeto al Estado de derecho y la equidad en el sistema de justicia estadounidense. Las consecuencias políticas de este asunto podrían ser considerables e influir en el debate político en Estados Unidos en los próximos meses.