Fatshimetrie: El presidente Joe Biden comienza su primera visita a África esta semana. Esta visita marca un punto de inflexión en las relaciones entre Estados Unidos y el continente africano. El principal objetivo de esta visita es apoyar el desarrollo del ferrocarril del Corredor Lobito, que pasa por Zambia, Congo y Angola.
La medida se considera un esfuerzo crucial para fortalecer la influencia de Estados Unidos en África, una región rica en minerales esenciales para la producción de baterías de vehículos eléctricos, electrónica y tecnología.
Durante muchos años, Estados Unidos ha construido relaciones en África a través del comercio, la seguridad y la asistencia humanitaria. Sin embargo, la mejora de 2.500 millones de dólares del ferrocarril de 800 millas (1.300 kilómetros) representa un nuevo enfoque que recuerda a la estrategia de las Rutas de la Seda de China, que se centró en el desarrollo de infraestructura extranjera. La administración Biden considera que el Corredor Lobito es una de las iniciativas emblemáticas del presidente.
Joe Biden comenzará el lunes su visita de tres días a Angola. Sin embargo, el futuro del Corredor Lobito y la relación de Estados Unidos con África podrían verse influenciados por las próximas elecciones presidenciales. Si Donald Trump regresa a la Casa Blanca, la dirección del compromiso de Estados Unidos con una África en crecimiento –un continente de 1.400 millones de habitantes– podría sufrir cambios significativos.
Esta visita presidencial es de gran importancia para el futuro de las relaciones entre Estados Unidos y África, marca un punto de inflexión en la forma en que Estados Unidos interactúa con el continente y demuestra la importancia estratégica de África para las principales potencias mundiales. El Ferrocarril del Corredor Lobito representa una inmensa oportunidad para el desarrollo económico de la región y ofrece la posibilidad de fortalecer los vínculos entre Estados Unidos y países africanos relevantes.
Finalmente, esta visita presidencial ilustra la creciente importancia de África en el escenario global y subraya la necesidad de que las grandes potencias fortalezcan su presencia y su cooperación con el continente para promover un desarrollo sostenible y equitativo para todas las poblaciones africanas.