**Infiltración rebelde en el territorio del Beni: un llamado a la vigilancia y la cooperación**
La situación de seguridad en el territorio de Beni, más precisamente la infiltración de rebeldes de las ADF entre la población civil, sigue siendo una gran preocupación para las autoridades locales y las Fuerzas Armadas de la República Democrática del Congo (FARDC). El coronel Mak Hazukay, portavoz del sector operativo Sokola 1 Grand Nord, confirmó recientemente esta infiltración, advirtiendo de los repetidos ataques de estos atacantes que han sembrado el terror y provocado trágicas pérdidas de vidas.
Los enfrentamientos que se produjeron el pasado mes de noviembre, en particular en la carretera nacional número 4 y en los ejes Eringeti-Kainama y Mbau-Kamango, pusieron de relieve la necesidad de una mayor vigilancia por parte de la población civil. Ante esta persistente amenaza, el ejército ha intensificado sus operaciones para hacer retroceder a los rebeldes de las ADF y asegurar la región. Sin embargo, el coronel Hazukay subraya la necesidad de que las familias permanezcan en guardia, incluso durante esta temporada navideña, ya que el enemigo aún no ha sido completamente neutralizado.
El llamamiento a la cooperación y la solidaridad lanzado por el portavoz de las FARDC es crucial para contrarrestar esta persistente amenaza. Advierte de la presencia de cómplices entre la población que aún apoya a los rebeldes, lo que obstaculiza los esfuerzos del ejército por restablecer la seguridad y la paz en la región. La colaboración entre civiles y fuerzas de defensa es esencial para identificar y neutralizar cualquier intento de infiltración o complicidad con los atacantes.
Durante este momento crítico, es imperativo que todos permanezcamos vigilantes y unidos para garantizar la seguridad de todos. Es necesario apoyar y fortalecer las operaciones conjuntas entre las FARDC y otras fuerzas asociadas para erradicar definitivamente la amenaza rebelde y restablecer un clima de confianza y seguridad en la región de Beni. La cooperación de todos, civiles y militares, es la clave para poner fin a la inseguridad y fomentar un futuro más seguro y pacífico para la población local.