Sequías: un flagelo mundial que requiere medidas urgentes

El artículo analiza la emergencia climática debido a las sequías récord que azotan al mundo. La 16ª COP en Riad subraya la necesidad de una acción colectiva frente a este fenómeno devastador acentuado por el calentamiento global. Los estados africanos están haciendo campaña a favor de un protocolo vinculante contra la sequía, pero la reticencia occidental está frenando el impulso. Los costos humanos, económicos y ambientales de las sequías son alarmantes y requieren inversiones urgentes en soluciones basadas en la naturaleza. La protección de nuestro medio ambiente y el bienestar de las poblaciones deben convertirse en prioridades políticas para garantizar un futuro sostenible para nuestro planeta.
En nuestro mundo en constante cambio, la emergencia climática es cada vez más apremiante. La 16ª Conferencia de las Partes (COP) de la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación, inaugurada en Riad, plantea una pregunta crucial: ¿cómo combatir los efectos devastadores de las sequías que se están convirtiendo en la norma en nuestro planeta?

El Atlas Mundial de la Sequía, publicado en colaboración con el centro de investigación científica de la Comisión Europea, extrae una observación alarmante: las sequías récord están aumentando y afectan a regiones que van desde Marruecos hasta Namibia, pasando por Malawi, Zambia y Zimbabwe. Cada año, millones de personas soportan la peor parte de las devastadoras consecuencias de estos fenómenos, lo que plantea uno de los riesgos más costosos y mortales a escala mundial.

Esta preocupante realidad se ve acentuada por el efecto del calentamiento global, que convierte estos dramáticos acontecimientos en una ley insidiosa. 2024, el año más caluroso jamás registrado en la Tierra, ha dejado huellas imborrables de su paso por sequías implacables. Sin embargo, a pesar de estos elementos alarmantes, los líderes están luchando por colocar estas cuestiones entre sus prioridades.

Durante la última COP sobre la desertificación en Abiyán en 2022, los especialistas ya fueron unánimes: los compromisos asumidos no están a la altura de los desafíos que hay que afrontar. Hoy, cuando las sequías alcanzan niveles récord, África sigue siendo una de las principales víctimas de este flagelo, lo que simboliza la urgencia de una acción colectiva y concertada.

Los Estados africanos, conscientes de esta situación crítica, están haciendo campaña para la creación de un protocolo vinculante sobre la sequía durante la COP de Riad. Sin embargo, la reticencia de los Estados occidentales está frenando esta dinámica, poniendo en peligro la necesidad de una acción rápida y eficaz. Sin embargo, es crucial actuar ahora: para 2050, tres de cada cuatro personas en todo el mundo se verán afectadas por sequías.

No se pueden minimizar los costos humanos, económicos y ambientales de las sequías. La ONU, en su informe titulado «Economía de la sequía: invertir en soluciones basadas en la naturaleza para la resiliencia ante las sequías», advierte del coste anual de casi 300 mil millones de euros que provocan estos fenómenos a escala global. Por lo tanto, la organización pide inversiones urgentes en soluciones basadas en la naturaleza, como la reforestación, para fortalecer la resiliencia frente a estos desafíos generalizados.

En resumen, la lucha contra la sequía y sus efectos devastadores requiere una acción inmediata y concertada por parte de la comunidad internacional. Es crucial situar la protección de nuestro medio ambiente y el bienestar de las poblaciones en el centro de las prioridades políticas, para garantizar un futuro sostenible para nuestro planeta.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *