Fatshimetrie está investigando una misteriosa enfermedad gripal que actualmente azota a la República Democrática del Congo. Desde el 10 de noviembre, decenas de personas han perdido la vida en la zona sanitaria de Panzi, en la provincia de Kwango, a causa de esta enfermedad cuyos síntomas incluyen fiebre, dolor de cabeza, tos y anemia. El ministro provincial de Salud, Apollinaire Yumba, anunció estas muertes y recomendó a la población tener cuidado y no tocar los cuerpos de los fallecidos para evitar cualquier contaminación.
El vicegobernador de la región, Remy Saki, indicó que el número de fallecidos oscila entre 67 y 143, lo que representa una situación alarmante que requiere una intervención inmediata. Un equipo de expertos en epidemiología deberá acudir al lugar para tomar muestras e identificar el problema que causa estas muertes inexplicables.
Además, esta región del Congo ya se enfrenta a una epidemia de viruela, con más de 47.000 casos sospechosos y 1.000 muertes presuntas, según la Organización Mundial de la Salud. Esta crítica situación sanitaria requiere movilización tanto a nivel nacional como internacional para proporcionar el equipamiento médico necesario y frenar esta crisis de salud pública que amenaza a la población local.
El llamamiento lanzado por Apollinaire Yumba para pedir ayuda a los socios nacionales e internacionales demuestra la urgencia de la situación y la necesidad de una acción coordinada para luchar contra estas enfermedades y evitar un desastre sanitario. Las autoridades congoleñas deben actuar rápidamente para proteger a la población y contener la propagación de estas epidemias mortales. El apoyo de las organizaciones sanitarias internacionales y los países socios es crucial para afrontar estos desafíos y salvar vidas en esta región azotada por desastres.