En el centro de un caso que sacude a Nigeria, el renombrado jurista Afe Babalola se encuentra en el centro de una creciente controversia internacional, mientras se multiplican los pedidos de liberación del abogado de derechos humanos Dele Farotimi.
Detenido por acusaciones relacionadas con su libro «Nigeria y su sistema de justicia penal», Farotimi se ha convertido en el símbolo de la lucha contra la represión de la disidencia en Nigeria.
En respuesta, Babalola presentó una demanda por difamación y delito cibernético, que condujo a la detención de Farotimi. Sin embargo, los críticos ven los cargos como un intento de reprimir la libertad de expresión.
Amnistía Internacional condenó el arresto de Farotimi, calificándolo de «represión de las voces disidentes».
La organización exigió su liberación incondicional y expresó su preocupación por las alarmantes condiciones bajo custodia policial en Nigeria.
«Dele Farotimi debe ser puesto en libertad inmediata e incondicionalmente», afirmó Amnistía.
Además, los grupos de derechos humanos han apuntado al King’s College de Londres, que estableció el Centro Afe Babalola para la Educación Transnacional en 2023 tras una donación de £10 millones.
Los activistas están instando al establishment a cortar los lazos con Babalola, alegando que sus acciones van en contra de la misión del centro de empoderar a la juventud africana.
Los informes sugieren que King’s College está consultando con Amnistía Internacional para hacer frente a las consecuencias.
Mientras tanto, un tribunal del estado de Ekiti denegó la libertad bajo fianza a Farotimi y fijó la próxima audiencia para el 10 de diciembre de 2024.
Este caso pone de relieve la tensión entre el sistema de justicia de Nigeria y los defensores de la libertad de expresión.