Fatshimetrie: Cédric Bakambu, un apego inquebrantable a la selección congoleña
En este período marcado por las eliminatorias para la Copa Africana de Naciones 2025, un nombre sigue resonando en el centro de las discusiones futbolísticas: el de Cédric Bakambu. El delantero centro congoleño, acostumbrado a la camiseta de la selección nacional, no formó parte de esta competición continental. Pese a su ausencia, su amor por la selección no decae, ni mucho menos. La nostalgia por el ambiente del grupo, por las camisetas con el símbolo de la República Democrática del Congo, le sigue persiguiendo.
En una declaración teñida de emoción y orgullo, Bakambu confiesa: “Es un honor y una inmensa felicidad representar a mi país, defender con pasión sus colores y evolucionar en el continente africano, donde soy reconocido por todos”, añade. dimensión a esta experiencia. Las sensaciones que se experimentan en la selección son incomparables a las que se sienten en un club. Es un verdadero trampolín para el alma.
Mientras la clasificación está en pleno desarrollo, el delantero centro, en plena etapa de actuación en el Betis Sevilla, no escatima esfuerzos para acercarse a su mejor nivel. Cada entrenamiento, cada partido disputado, constituye para él un nuevo paso en su búsqueda de superación. Bakambu se alegra de las pequeñas victorias y de los avances logrados, con el objetivo final de servir mejor a su equipo y contribuir a su éxito.
«Estoy trabajando duro para encontrar mi forma óptima, para estar al servicio del equipo. Cada esfuerzo desplegado, cada actuación lograda en el campo, me acerca un poco más a este objetivo. Deseo contribuir a las victorias del equipo, a Traed mi piedra al edificio», confía con determinación.
Cédric Bakambu encarna así no sólo un futbolista de talento, sino también un jugador imbuido de respeto y apego a sus orígenes, a su país, a su selección. Su determinación, pasión y compromiso lo convierten en un verdadero embajador del fútbol congoleño, inspirador a través de su camino y perseverancia. La expectativa de su regreso a la selección nacional despierta el entusiasmo de los aficionados y la promesa de nuevas epopeyas en los campos africanos.
En un fútbol donde las actuaciones individuales se combinan con un profundo apego a sus raíces, Cédric Bakambu encarna brillantemente esta fusión entre talento, dedicación y orgullo nacional. Su viaje, salpicado de éxitos y obstáculos superados, atestigua su inquebrantable determinación de representar mejor a su país, sea cual sea el contexto. Su declaración de amor por la selección congoleña resuena como un himno a la pasión por el fútbol, al apego inquebrantable a sus colores.