El comisionado principal, Mungu Akonkwaa Moliki, habló recientemente sobre los desafíos que enfrenta la Policía Nacional Congoleña (PNC) en la protección de las personas desplazadas en Goma, en la región de Kivu del Norte. Estos desafíos incluyen la falta de logística adecuada para erigir barreras de control y la falta de arsenal para almacenar armas. Estas brechas parecen comprometer la capacidad de la policía para brindar seguridad a los campamentos donde residen personas vulnerables.
A pesar de estos obstáculos, el comisario Moliki destaca los esfuerzos realizados por la policía y los mecanismos puestos en marcha para luchar contra la inseguridad. Destaca la distancia que separa las posiciones del ejército y las fuerzas de defensa locales de los campos, así como los controles periódicos de las personas armadas que visitan a sus seres queridos. Estas medidas tienen como objetivo reforzar la seguridad de los campamentos y prevenir incidentes.
La autoridad provincial también lanzó la operación “Safisha muji Wa Goma”, que permitió detener a numerosos delincuentes implicados en actos de inseguridad en Goma y en la región de Nyiragongo. Al mismo tiempo, se estableció un enfoque de seguridad comunitaria que involucra la colaboración de las personas desplazadas. Un comité de monitores voluntarios trabaja en estrecha colaboración con las fuerzas de seguridad para informar de incidentes y amenazas en tiempo real.
Este enfoque participativo permitió mejorar la capacidad de respuesta de las autoridades ante las amenazas que pesan sobre los campos de desplazados. A través de esta estrecha colaboración, la policía tiene un conocimiento profundo de los riesgos potenciales y puede tomar medidas preventivas efectivas para garantizar la seguridad de las poblaciones vulnerables.
En última instancia, el arduo trabajo de las fuerzas de seguridad, combinado con el compromiso de las comunidades locales, parece estar dando frutos en la lucha contra la inseguridad en la región de Goma. A pesar de los desafíos logísticos y operativos, la cooperación entre la policía, las autoridades locales y las poblaciones desplazadas es un elemento clave para preservar la paz y la seguridad en esta zona particularmente sensible de Kivu del Norte.